El Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia determinó este sábado que la muerte esta semana de seis civiles que participaban en una protesta contra la erradicación de cultivos ilícitos en el suroeste del país y que fue atribuida a disidentes de las FARC, fue producto de disparos a «larga distancia».
La investigación de los hechos ocurridos el pasado jueves en el municipio de Tumaco estableció además que «los cuerpos presentan lesiones causadas por proyectil de alta velocidad».
Según el Ejército y la Policía, disidentes de las FARC lanzaron explosivos y dispararon contra miembros de la fuerza pública que escoltaban a erradicadores de matas de coca en una zona llamada Puerto Rico, y contra una multitud congregada en el lugar para protestar contra esa labor.
El tema generó controversia debido a que el movimiento de izquierdas Marcha Patriótica culpó a la Policía del ataque y dijo que miembros de esa institución «amenazaron y dispararon de forma indiscriminada sus armas de dotación en contra de la multitud que se encontraba en el lugar».
Los médicos forenses de Medicina Legal aseguraron este sábado que se pudo establecer plenamente la identidad de las víctimas, cuyos cuerpos serán entregados en las próximas horas a sus familiares.
Tras conocer el suceso, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, prometió que las autoridades esclarecerán el confuso ataque, para lo cual el vicepresidente, Óscar Naranjo, se desplazó a Tumaco.