Este domingo, Elsa Henríquez, madre de Carlos Graffe, visitó a su hijo en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. Durante el encuentro constató que su hijo esta bien anímicamente, pero al dirigente político siguen sin realizarle los exámenes correspondiente por su condición renal.
«Sigue corriendo el riesgo que esos cálculos estén haciendo algún daño», expresó Henríquez. Ella dejó una carta en el penal en la cual solicita que le sean realizados los estudios al político de 31 años.
LA SALUD DE GRAFFE
Carlos Graffe fue intervenido quirúrgicamente el 3 de mayo de este año por presentar cálculos renales, y a mitad del mes de julio debió realizarse una segunda operación, pero su detención, el 13 de ese mismo mes, lo impidió.
El 8 de septiembre el dirigente de VP en Carabobo no pudo ser atendido en el Hospital Militar debido a que en el servicio de urología no contaban con un médico de guardia.
Para el 11 de septiembre estaba pautada una cita con un urólogo, pero tampoco se llevó a cabo.
El 27 de septiembre un tercer médico evaluó a Graffe por sus complicaciones renales y concluyó que requiere atención médica de manera urgente. El traslado del joven al hospital militar no ha sido autorizado por las autoridades de Ramo Verde, lo que constituye una violación a su derecho a la salud y a ser atendido oportunamente.
Recientemente familiares de Graffe denunciaron que su condición es tan grave que le cuesta mantenerse sentado o de pie por largos períodos, debido al dolor en la parte baja del abdomen. Carlos Graffe ha perdido peso y sufre constantemente de náuseas y dolor al orinar.
