Portugal significa: “Puerto de pequeña ensenada”; desde los mismos inicios de la conquista española en Hispanoamérica, los portugueses han estado ligados a nuestra historia y desarrollo.

Cristóbal Colón en su tercer viaje en 1498, llevaba varios marineros lusitanos.

Alonso de Ojeda viajó al Nuevo Continente, acompañado del experimentado piloto Joao Vizcaíno y varios marineros lusitanos.

En mayo de 1528, Sebastián Bello Cabrera, de acuerdo con el gobernador de Santa Marta, trajo a Venezuela un grupo de voluntarios, para realizar labores de artesanía, agricultura, carpintería y otros oficios propios de la época.

Este tipo de colonización sirvió de modelo para realizar actividades similares, especialmente en Brasil.

Manuel de Serpa acompañó en 1529, al alemán Ambrosio alfinger, primer gobernador de la provincia.

El 25 de julio de 1567, Diego de Losada fundó Santiago de León de Caracas, venía acompañado del portugués Juan Fernández de León.

Al sur de Caracas le fue dado el nombre de “Valle de Cortés Richo”, en reconocimiento al lusitano que lo había acompañado.

Fernández de León, había llegado en 1564, por Borburata, cerca de Puerto Cabello; participó con Diego de Losada en septiembre de 1567, en la fundación de Nuestra Señora de Caraballeda.

Igualmente fundó el 3 de noviembre de 1591, El Espíritu Santo de Goanagoanare, (lugar de gaviotas), hoy Guanare.

Ese año, con Juan Fernández de León, llegaron muchos portugueses a los llanos, para contribuir en la fundación de ciudades; entre éstos llegó Melchor Luis, cuya esposa, una lusitana, solía acompañar a los conquistadores, ella pereció ahogada en el caudaloso Temeri, hecho que dio el nombre al río y luego al estado Portuguesa, «Granero de Venezuela».

El estado Portuguesa, fue designado con ese nombre, a partir del 4 de agosto de 1909, en honor al Río Portuguesa.

En Coro, “Raíz de Venezuela”, el sacerdote portugués Francisco Gomes, cumplió importantes funciones por muchos años en la Catedral.

EN 1579, se inició la comercializacion del Casabe desde Mérida hacia Caracas por la primera ruta de recuas, que establecieron los comerciantes portugueses, Francisco González de Lima y Manuel Pimienta.

En 1607, el censo de población, informó la presencia de ciento veinticinco extranjeros, la mayoría de ellos portugueses; estos ascendientes de muchas familias lusitanas se ubicaron especialmente en: Caracas, Coro, El Tocuyo, Carora, Valencia y Trujillo.

Conocemos muchos apellidos, tales como: Rodrigues, Barbosa, Antunes, Días, Baes, Hernándes, Mendes, Gomes, Tabares, Pinto, Texeira, Dos Ramos, Dos Santos, Goncalves, Ferreira, Dos Reis, Correia, Cardoso, Faría, Acuña, Acevedo, Pestana, De Abreu, Vasconcelos, Ascencao, Coutinho, Pita, Pereyra, Da Silva, Da Freitas, Ponte y Di Barros entre otros.

En 1875, en Barcelona – Anzoátegui, existía el barrio Portugal con su iglesia y Párroco portugués.

A partir de 1945, se inicío en nuestro país una política de inmigración controlada denominada de «Puertas Abiertas», vigente hasta 1958.

En 1950 se encontraban más de diez mil portugueses.
En 1955, casi cien mil habían llegado, la mayoría de Madeira.
En 1980, se encontraban casi quinientos mil, cantidad que iría disminuyendo.

Varios portugueses sefardíes, procedentes de Curazao llegaron a Coro y a diversas ciudades.

A lo largo y ancho del país esta importante inmigración lusitana, ha dado grandes aportes en las actividades: económicas, militar, científicas, agrícolas, sociales, educativas, artísticas y deportivas.

se incorporaron con entusiasmo de manera rápida, con voluntad de trabajo, en beneficio del desarrollo de esta su segunda patria, que los aprecia, admira, respeta y los sienten como sus hijos.

Muchos nos han representado, trayendo los laureles del triunfo y el orgullo de ser descendientes de esta importante colonia.

Junto con los españoles e italianos, constituyen los más numerosos inmigrantes llegados a Venezuela.

De la humilde y honrosa condición de obreros, muchos de ellos, escalaron con el sudor de su frente, ahorros y esfuerzos propios, a la envidiable posición de: empresarios, gerentes, dueños de fábricas, empresas, supermercados y diferentes negocios, generadores de múltiples empleos.

Su descendencia y mestizaje, han dado origen a hermosas representantes en concursos nacionales e internacionales.

En el Panteón Nacional se encuentra el paladín emancipador José Tomás Machado, hijo de portugueses.

Con facilidad se adaptaron a nuestra cocina, igualmente su exquisita comida, ha sido aceptada y deleitada por propios y extraños.

La Patria de Bolívar, se siente sumamente orgullosa y agradecida de la noble colonia portuguesa, compenetrada con nuestro pasado, presente y futuro, trabajando hombro a hombro con  nosotros, porque… no importa donde se nace, sino donde se trabaja y lucha.

Eumenes Fuguet Borregales.
eumenes7@gmail.com




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