EFE
El papa Francisco
no ha suspendido ninguna de las actividades previstas a pesar de que apareció
cansado y confesó que tiene gripe, durante la audiencia a los miembros de la
Curia romana.
«Queridos hermanos, pido perdón por no hablar de pie, pero desde hace algunos
días estoy con gripe y no me siento muy fuerte. Con vuestro permiso les hablo
sentado», dijo Francisco en la sala Clementina, antes de leer su discurso
a la Curia en el tradicional encuentro de felicitación de Navidad.
Aunque visiblemente cansado y con varios golpes de tos, Francisco terminó su
discurso a la Curia. Con anterioridad también había recibido a los trabajadores
del Estado vaticano en el Aula Pablo VI.
El pontífice argentino no tiene más actos públicos hasta el 24 de diciembre,
cuando oficiará la misa del Gallo en la basílica de San Pedro, ya que el
miércoles no se celebrará la audiencia general