La tala indiscriminada es más costosa y menos “ecosocialista” para el Estado. (Foto César Pérez)
Luis Alejandro Borrero || lborrero@el-carabobeno.com
¿Es la capital una ‘Ciudad Jardín’? se preguntan muchos aragüeños. Para Enrique García, la respuesta es no. El coordinador del grupo Sembramos todos denunció el esquema con el que se pretende dar ínfulas de desarrollo a Maracay. Un concepto muy poco ‘ecosocialista’, apuntó.
El grupo ambientalista se fundó en 2011. Desde entonces ha realizado contraloría ambiental. El balance es negativo, lamentó en exclusiva para El Carabobeño. Unos 500 árboles han sido talados indiscriminadamente.
El municipio Girardot es el que se lleva la medalla de oro como destructor del ambiente. Con la excusa de desarrollar Maracay a través de obras públicas, se han cometido numerosos ecocidios. “El alcalde está muy mal asesorado en materia ambiental”.
Se comete un error frecuente: pensar que construir significa pasar por encima de ecosistemas. “Nada más falso que eso”. No se puede separar la protección de especies arbóreas del proyecto de desarrollo urbano. Hacerlo es condenar a los más de 400 mil habitantes a un futuro lleno de enfermedades, criticó.
Para concretar la ampliación del bulevar Pérez Almarza, 120 árboles fueron talados. “Ni siquiera se tomaron la molestia de trasplantarlos”. Ahora la temperatura en el bulevar aumentó cerca de cuatro grados centígrados, reveló. Los daños humanos son inevitables con las prácticas que ignoran la preservación.
