Dayrí Blanco
La crisis de divisas está presente en cada espacio de la
industria nacional. No hay sectores excluidos.
Eso quedó claro en Proagro-Protinal, donde con severas fallas de materia
prima importada, solo está operativo el 34% de la capacidad de manufactura de
alimentos para mascotas y se han apagado cuatro líneas de diferentes productos
en los últimos cinco años.
Solo 400 toneladas semanales de Protican, destinadas a
pedidos atrasados, son elaboradas de las mil 200 toneladas que solía colocar en
el mercado la firma. La caída inició hace más de un año, cuando se paralizó la
fabricación de otros alimentos especiales como Trucha Harina y Cachama Harina,
por las reiteradas fallas en el suministro de insumos adquiridos en el
exterior, detalló Rafael Mujica, secretario general del sindicato. Hace cinco
años también se dejaron de producir alimentos como Caballarina y Vacarina por
la misma causa.
Esta disminución ha provocado que los trabajadores solo
cumplan con su jornada de turnos rotativos de lunes a miércoles. Los otros dos
días de la semana solo laboran en horario normal, con lo que sus salarios han
disminuido.
La preparación de alimentos para pollos despachados a granel
en granjas de Carabobo, Cojedes y Yaracuy, y que representan el 75% de la
producción de la planta ha caído en 20%, al pasar de 50 mil toneladas al mes a
40 mil. La intermitencia en los despachos de materia prima así lo ha
determinado. Hace dos años no llega a las líneas de Proagro-Protinal sorgo del
que se abastecía 100 mil toneladas al año gracias a las grandes cosechas
nacionales que ya no existen. Ese carbihidrato ahora es sustituido por harina
extraída y maíz.
También fallan ingredientes importados como la soya, el maíz
amarillo y microingredientes vitales que constituyen el 12% de la elaboración
de los alimentos y cuya falla acentuada se presenta en metionina, colina,
grasas amarillas y cebo.
