Vecinos del barrio Don Bosco, en la parroquia Miguel Peña, denunciaron la existencia de un brote de aguas negras en la vía pública que tiene más de un mes, y ya está afectando la salud de los moradores del lugar.
Las aguas negras se concentran en el cruce de las calles Arvelo y Andrés Bello, a media cuadra de la avenida Enrique Tejera.
De acuerdo a lo indicado, diariamente allí caen carros y motos que salpican todos los alrededores, sin que se pueda hacer nada para evitarlo.
Los afectados por la situación aseguran que la acumulación de estas aguas putrefactas, ya están causando problemas de salud entre los vecinos, pues algunos han presentado conjutivitis y hasta afecciones respiratorias.
Piden a los organismos competentes que pongan solución a este problema de manera prioritaria, pues está afectando a más de 20 familias.