El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció el inicio de consultas diplomáticas sobre su petición de suspender a Venezuela del organismo, mientras la representación de Caracas lo acusó de proselitismo político.
«Nosotros le recomendamos a los Estados que si el gobierno de Venezuela se va a burlar de los otros 33, entonces la dictadura que hay en Venezuela no es digna de convivir con los demás Estados que se sientan en esta organización», dijo Almagro durante una rueda de prensa en la sede de la OEA en Washington.
En su primera intervención pública desde que la semana pasada pidió la activación de la suspensión de Venezuela de la OEA si Caracas no realiza elecciones generales en breve, el excanciller uruguayo dijo que esta semana iniciará los contactos con el presidente del Consejo Permanente, el embajador de Belice, Patrick Andrews, y representantes de los grupos regionales para discutir el tema.
Aunque los comicios presidenciales en Venezuela están previstos para diciembre de 2018, Almagro llamó en su informe del 14 de marzo a convocar elecciones generales anticipadas.
El detallado documento también pide la liberación del centenar de opositores presos, la devolución de sus competencias al Parlamento dominado por la oposición y la activación de asistencia humanitaria para contrarrestar la escasez de alimentos y medicinas en el país suramericano.
«De una dictadura se sale con elecciones», afirmó Almagro, convertido en acérrimo crítico del gobierno del presidente Nicolás Maduro desde que asumió las riendas de la OEA en 2015.
En Caracas, el presidente del Parlamento, Julio Borges, expresó apoyo al pedido de elecciones anticipadas del secretario general de la OEA, aunque se apartó de la propuesta de excluir al país del organismo.
Pero Maduro acusa a Almagro de promover una «intervención internacional» en Venezuela y afirma que la «revolución» seguirá en su país «con o sin OEA».
Los países de la OEA están en un periodo de «apreciación colectiva» de la situación en Venezuela desde junio de 2016, cuando 20 países votaron a favor de escuchar la primera versión del informe de Almagro.
Pero el secretario general afirmó que «los países no tienen por qué adelantar su posición» y dijo que respetará «sus tiempos y sus debates democráticos».
Escoltado con Lilian Tintori y Patricia Gutiérrez de Ceballos, esposas de los dirigentes opositores encarcelados Leopoldo López y Daniel Ceballos, y la hermana de Yon Goicoechea, también preso, Almagro redobló así en su desafío a Maduro y en la exhortación al organismo hemisférico de profundizar su mediación en la crisis venezolana.
