En la víspera del Día del Profesor Universitario el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (APUC), Euclides Querales, lamentó no tener razones para celebrar por las deplorables condiciones en que se encuentran los agremiados a causa de los sueldos miserables.
“Nos están matando de hambre”, sentenció Querales y consideró que se trata de una política de exterminio por parte del régimen de Nicolás Maduro, al acabar con la institución y los salarios de los docentes de educación superior.
El líder gremial también manifestó su descontento por que el deterioro progresivo de los beneficios sociales. “Nos arrebataron todo. Hay un deterioro salarial pero también un deterioro en la salud. Nos arrebataron nuestro HCM”.
En medio de la crisis económica que atraviesa el país, y con un salario de hasta seis dólares (en el mejor de los casos), los profesores se han visto forzados a optar por fuentes de ingresos alternas para poder subsistir. “Ahorita el docente universitario está ejerciendo labores de complementación para poder sostener a su familia”, explicó Gerardo Vásquez, vicepresidente de la APUC.
Las clases particulares han sacado de apuros a más de uno, pero la gran mayoría realiza actividades que nada tienen que ver con la profesión docentes. “Son vigilantes, reposteros y hasta venden ropa. Son trabajos honrados, pero no es la actividad tradicional, la que debería ser el norte de un profesor”, añadió Vásquez.
Nostalgia navideña
El vicepresidente de la APUC también recordó con nostalgia los años en que la época decembrina se caracterizaba por la alegría de las reuniones navideñas, el agasajo a los docentes y los reconocimientos del personal académico.
La crisis política y económica del país no dejó espacio para una celebración este 2020. “Son los problemas salariales, de gasolina, de transporte y la crisis de presupuesto universitario que tiene nuestra universidad en una terrible precariedad”.
Pese al profunda añoranza, Vásquez pidió a los agremiados mantener el optimismo y la esperanza para seguir afrontando las adversidades. “No se depriman, al contrario, porque tenemos una gran misión por delante: defender la educación y la formación de nuestras juventudes”.
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