A consecuencia del disparo que recibió en la cabeza murió la estudiante universitaria Yorelis Karolina Herrera Cabezas, de 23 años de edad, tras resistirse a entregar su celular de alta gama, durante un asalto el lunes en el sector Baloa, de Petare, municipio Sucre, al este de Caracas.
Yorelis vivía con sus abuelos en la urbanización Castillejos, de Guatire, estado Miranda y vino a Caracas para hacer algunas diligencias con su comadre y su ahijada de 8 años, hija de su primo Yorgenis Herrera, asesinado hace 4 meses en Guarenas durante un asalto.
Habían recorrido tiendas en el bulevar de Sabana Grande, comprando los estrenos de navidad para su ahijada y regresaron a Petare en el Metro, para dirigirse a la casa de la comadre en el sector Mesuca.
Eran aproximadamente las 6:40 de la tarde cuando transitaban por el puente de Baloa, y fueron interceptadas por una pareja de hombres en moto. El parrillero le exigió el teléfono a Yorelis, pero ella no se lo entregó, el hombre le disparó y huyó sin llevarse el equipo.
Con ayuda de transeúntes, la comadre trasladó a Yorelis al hospital Domingo Luciani, de El Llanito, pero murió en el trayecto.
Yorelis era hija única, su padre vive en España y su madre en Maracay, estado Aragua. Estudiaba quinto semestre de contaduría pública en la Universidad Santa María y trabajaba en la peluquería Armandeus, de Las Mercedes.
A raíz del fallecimiento de su primo, Yorelis asumió muy responsablemente su rol de madrina de la niña y le brindaba el apoyo necesario a la comadre.
Aunque no tenía planes inmediatos de irse del país, porque estaba a mitad de carrera, ya había pensado que España sería su próximo destino, donde reside su padre.
