Así jugó el Real Madrid el partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey, disputado contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu.
Keylor Navas (5): encaró la dificultad de estar a la altura de un gran partido sin tener la continuidad que necesita un portero. Muy metido desde el inicio, sin recibir disparos en el primer acto pero muy atento para salir con rapidez en varias acciones. Quedó tocado en la segunda parte, cuando recibió tres goles sin respuesta ante el disparo de Suárez que rompía el partido, impotente ante el tanto en propia puerta encajado y recibiendo un penalti a lo Panenka en el que puede ser su último partido de la temporada si Solari no le concede alguno de Liga.
Carvajal (4): salió derrotado del duelo ante Ousmane Dembélé. En el primer acto provocaba que su rival no estuviese cómodo, encimando cuando recibía, pero le cogió la espalda en la jugada que rompió el partido con el primer gol. Tiró de coraje para intentar compensarlo en ataque pero Ter Stegen estuvo firme ante su disparo cruzado. No fue su día.
Varane (5): concentrado y bien colocado salvó la acción de más peligro del Barcelona en el primer acto, un contragolpe de Dembélé que buscó a Luis Suárez hasta que se cruzó Varane en el camino. En el segundo tiempo se derrumbó y se hizo daño en una rodilla al intentar evitar el segundo tanto de Luis Suárez, con la desgracia de enviar el balón dentro de su portería.
Sergio Ramos (5): regresó para intentar liderar la defensa madridista, jugando con el riesgo de recibir una cartulina que le habría impedido jugar la final en caso del pase. A los doce minutos quedó tocado tras chocar en un salto con Casemiro, que le propinó un rodillazo en el muslo derecho. No fue salvador en los momentos en los que el Barcelona subió de velocidad en ataque y no sostuvo a su equipo como en otros partidos.
Reguilón (7): ha pasado de jugar hace meses en Segunda B a hacerlo en los partidos más grandes con gran descaro y un despliegue físico encomiable. Dejó carreras por la banda izquierda que solo frenaron con faltas y cuando no lo hicieron culminó con centros de peligro. Hasta acarició el gol con un testarazo en plancha a pase de Vinicius.
Casemiro (6): dio un recital en el centro del campo en la primera mitad, apareciendo para destruir juego del Barcelona y también para dar fluidez a los ataques madridistas. Exhibió visión en el pase, dejando solo a Vinicius en una ocasión y se vino abajo en la segunda parte, que acabó plasmando la impotencia del equipo cometiendo el penalti del tercer tanto barcelonista recibiendo amarilla a los 72 minutos. Tres minutos después fue sustituido.
Kroos (5): su experiencia fue clave en la lucha del centro del campo, donde batalló por cada balón y realizó alguna falta táctica, como la entrada más dura sobre Leo Messi para cortar un ataque rival. Su gran desgaste no tuvo premio y a sus incorporaciones ofensivas les faltó acierto.
Modric (6): Omnipresente en el inicio de partido, generó problemas cuando apareció a espaldas de Busquets, con gran visión de pase al espacio y asociándose bien con todos. Se vació para generar fútbol y consiguió hacer jugar mejor al Real Madrid pese al duro castigo del resultado.
Lucas Vázquez (6): Eléctrico desde el inicio, intentándolo siempre que recibió el balón. Fue clave en ayudas defensivas en campo propio ante las subidas de Jordi Alba y cuando el Real Madrid se rompió en la segunda parte tras recibir el gol. Fue amonestado a los 58 minutos. Acarició el gol lanzándose en boca de gol a un centro de Reguilón. Dejó su sitio a Bale en el minuto 68.
Vinicius (8): el mejor del Real Madrid y a la vez el más desacertado, perdonando numerosas ocasiones claras que habrían decantado la semifinal de lado madridista. Le buscaron todos sus compañeros por su facilidad de superar rivales y generar peligro. Dejó alguna jugada de genio, como una acción en la que sentó a todos pisando el balón y con recortes en carrera antes de acariciar el gol. Fue incapaz de superar a Ter Stegen.
Benzema (5): no ejerció el papel protagonista que últimamente asume en el remate. Apenas un disparo a bocajarro sacado por Ter Stegen y un testarazo que rozó el larguero. Estuvo mejor en la asociación con sus compañeros, con una conexión especial con Vinicius que generó peligro continuo.
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Bale (5): tuvo 22 minutos para reivindicarse pero su entrada al campo tras encajar el Real Madrid el primer gol, coincidió con el desplome de su equipo y poco pudo hacer para evitar la caída. Buscó el gol sin acierto y se entregó apareciendo por las dos bandas. Recibido con más aplausos que silbidos al entrar al campo, fue silbado tras fallar una ocasión.
Valverde (-): entró para calmar a Casemiro, fuera del partido tras cometer penalti y ser amonestado. Apenas entró en juego.
Marco Asensio (-): fue el último cambio de Solari, para disputar los últimos 9 minutos con la semifinal sentenciada y poco que aportar. Aún así buscó el gol de la honra sin éxito.
