La desidia impera en cada rincón de Barrio Unión. Un olor putrefacto emerge de un bote de aguas negras que recorre cada calle de la comunidad. Han pasado cinco meses desde que las tuberías principales se obstruyeron.
Los habitantes de Barrio Unión dirigieron cartas a la Alcaldía de Naguanagua, la Gobernación de Carabobo y demás entes competentes para resolver la problemática. Pese a la insistencia, no recibieron respuesta alguna.
Mariela Briceño Torres, reside en el lugar desde hace más de 20 años. Comenta que la situación ha generado enfermedades en los lugareños. Dolores de cabeza, problemas respiratorios y salpullidos en el cuerpo son algunas de las patologías presentadas por los pobladores.
Las tareas cotidianas se complican por la problemática que el bote de aguas negras acarrea, Briceño Torres asegura que bañarse, limpiar el hogar y lavar platos se ha tornado un verdadero suplicio. «El agua sale con un mal olor. Tenemos que comprar agua aparte porque al bañarnos con ella a todos nos salieron salpullidos», dijo mientras hacía un recorrido por la zona al equipo de El Carabobeño.
Anais Tortoledo, vocera del Consejo Comunal de Sabana y Triunfo, denunció que en múltiples oportunidades se acercaron a Hidrocentro, en donde los funcionarios les dijeron que para solventar la problemática deben cancelar un monto que los vecinos del sector no pueden costear.
Dentro de su vivienda se aprecia la precaria condición de salubridad del sitio. Un baño que queda contiguo a su cuarto tuvo que ser clausurado debido a que al abrir las llaves que dan acceso al servicio del líquido, las cañerías producen una especie de lodo negro cuyo hedor penetra en la nariz y afecta a los ojos.
Los vecinos hacen un llamado a las autoridades competentes para que resuelvan este caso.
SIN GAS
Cuatro meses han transcurrido desde que habitantes de Barrio Unión accedieron al gas. Con cocinas eléctricas preparan los alimentos, hecho que genera dificultades cuando cortan el suministro de energía eléctrica.
