El vicepresidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales de Carabobo (Capemiac), Antonello Lorusso, indicó que solo 10% de la pequeña y mediana industria se mantiene operativa a un 25% de su capacidad instalada, debido a la aguda escasez de gasolina que se registra en la entidad desde hace al menos tres semanas.
Lorusso señaló que la falta de combustible es grave pues muchas empresas no han podido encender sus calderas y activar los procesos productivos porque requieren del carburante.
A esto se le suma que la mercancía no llega a tiempo a los anaqueles, puesto que los conductores de los vehículos de carga pasan hasta tres días en cola en las estaciones de servicio para abastecerse de gasoil.
Denunció que a los transportistas de alimentos no se les da prioridad en las gasolineras. «A todos nos tratan por igual. Los vehículos hacen dos y tres días de pernocta para cargar combustible».
Otro de los obstáculos que tienen que sortear los transportistas son los trámites en las alcabalas. Lorusso mencionó que al momento de transportar la carga, les piden una serie de documentos en las alcabalas «que existen y no existen y se hace imposible transportar los productos».
Esquema 7×7
El representante de Capemiac manifestó que la reducción del horario laboral y el esquema 7×7 implementado por el régimen de Nicolás Maduro perjudica al sector, puesto que las industrias se ven obligadas a paralizar la producción durante una semana lo que trae como consecuencia grandes pérdidas.
Lorusso explicó que hay producciones que requieren de ocho horas de trabajo y al laborar solo seis horas, no se produce la cantidad necesaria afectando directamente a la estructura de costos.
El dirigente empresarial agregó que las constantes fallas en el suministro de energía eléctrica también afecta la labor de los trabajadores. A pesar de todos los problemas que ponen en jaque al sector, el gremio se mantiene luchando para no cerrar sus puertas, recalcó.
