Simón Leonardo Pires Arráiz, barbero, de 49 años de edad, fue asesinado a cuchilladas por el propietario del inmueble donde vivía alquilado desde hacía seis meses, en la escalera 3 del barrio Bruzual, El Valle.
Pires tenía cuatro hijos producto de su primer matrimonio, tres nietos, y vivía con su última pareja en la casa de vecindad regentada por un colombiano de nombre Alfredo y conocido como “el tigre”.
El sábado al amanecer “el tigre” llegó a la pensión, estaba completamente borracho, comenzó a pelear con los inquilinos, insultándolos y desafiándolos, para que se mudaran inmediatamente porque les había exigido desocupación días antes.
Pires, quien estaba con su esposa, mientras ella preparaba el desayuno, salió a conversar con el casero, le dijo que se calmara, que después hablarían del tema cuando estuviera sobrio, lo que enardeció al hombre. Buscó un cuchillo, se abalanzó sobre Pires y lo acuchilló varias veces en el tórax.
Con ayuda de otros inquilinos, la esposa de Pires lo trasladó al Hospital Universitario, donde falleció.
Alfredo es un ex presidiario que una vez cometido el asesinato se dio a la fuga y es buscado por las autoridades.
Deborah Pires, hermana del barbero, dijo que el hombre trabajaba de manera particular, a domicilio, y anteriormente vivía en el barrio San Antonio, de donde se mudó para el barrio Bruzual.
Pires estaba en trámites de mudanza porque ya el casero les había pedido desocupación a los inquilinos del segundo piso para remodelar la casa, pero no había conseguido todavía otro espacio.
La vivienda está construida en unos terrenos invadidos hace unos años.