En Valencia existen 172 intersecciones semaforizadas, pero un buen número de semáforos se encuentra inoperativo, lo cual mantiene en zozobra tanto a peatones como a conductores de esta metrópolis, pues hay riesgo permanente de que se produzcan accidentes viales.
La función de estos aparatos es emitir señales de luz para que los conductores o peatones puedan pasar, por lo que al estar fuera de servicio no están cumpliendo con su fin.
El problema no es nada nuevo, pues de acuerdo a usuarios de las vías afectadas, la mayoría de los equipos están apagados desde hace más de dos años, sin que se aprecie la intención de solucionarlo.
Los peatones tienen que estar muy atentos al momento de intentar atravesar una calle, pues de cualquier lado puede salir un vehículo a alta velocidad.
Usuarios de la avenida Sesquicentenario en la parroquia Rafael Urdaneta, son testigos de que no funcionan la mayoría de los semáforos de esta arteria. Apagados están los equipos ubicados en las intersecciones con la avenida Branger; con la calle 86, diagonal al Centro de Coordinación Policial La Isabelica; y con calle 80, diagonal al ambulatorio de La Isabelica.
La situación se repite en la intersección que da hacia el mercado periférico y la vía hacia la urbanización Parque Valencia, en inmediaciones de los liceos Antonio Sandoval y Carabobo. Asimismo, en la intersección con la avenida norte-sur, diagonal a la panadería La Espiga de Oro, entre otros tramos.
En estos sectores vecinos aseguran que se han producido varios accidentes viales.
También están inoperativos los semáforos que están en el distribuidor zona industrial II, los de la entrada hacia el municipio Los Guayos; los de la avenida Michelena frente al Cuerpo de Bomberos de Valencia; en la calle 73 con avenida Boyacá.
Fuera de servicio también están varios de la avenida Lisandro Alvarado, incluyendo el que está frente a la entrada principal de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera. Igualmente el equipo que está en la intersección de las avenidas Enrique Tejera y San Juan Vianney entre otros.
Algunos semáforos peatonales también están averiados, lo que pone en riesgo la seguridad física de los ciudadanos.
RESPUESTA OFICIAL
Juan Iguaro, director del Departamento de Ingeniería de Tránsito del Instituto Autónomo de Tránsito y Transporte de Valencia, señaló que la mayoría de los semáforos que están fuera de servicio, fueron víctima de las guarimbas.
Se refirió concretamente a los de la avenida Sesquicentenario y dijo que todos tienen problemas con el cableado y con los controladores, por lo que el Estado tiene que hacer una buena inversión, para sustituirlo.
Refirió que cada controlador, por ser importado, tiene un precio que oscila entre cuatro mil dólares y cinco mil dólares. Y el metro de cable que utiliza el equipo se cotiza en siete dólares. Cada acometida requiere de la utilización de entre 30 y 120 metros de cable, dependiendo su condición.
Sin embargo, este trabajo de reposición de semáforos, forma parte de un proyecto a ser ejecutado en el tercer trimestre de este año por la Alcaldía de Valencia.
Sobre el del distribuidor zona industrial II, Iguaro dijo que estaba dañado y fue reparado, pero las alteraciones de electricidad lo dejaron fuera de servicio de nuevo.
El que está frente al Cuerpo de Bomberos no tiene cables porque se los robaron. El de la entrada a Los Guayos tampoco tiene controladores, pero ya se está atacando el problema. Solo falta un material que se está esperando.
Juan Iguaro también precisó que en Valencia existen 172 intersecciones semaforizadas, pero se está trabajando en unos proyectos de rehabilitación de algunos equipos para llegar a 200.
Sobre los semáforos peatonales indicó que la mayoría ha sido víctima de vandalismo, pero se están reparando progresivamente. De hecho, ya se puso operativo el del sector La Alegría.
"Sale bastante costoso el que está debajo del puente del distribuidor Aranzazu, porque ha sufrido mucho daño, pero está incluido en el programa de recuperación", refirió el funcionario.