El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés) condenó el arresto de la periodista filipina Maria Ressa, directora del portal Rappler, arrestada hoy en Manila por supuesta «difamación cibernética».
«La libertad de prensa es un pilar esencial de la democracia y los Derechos Humanos. El arresto en Filipinas de Maria Ressa (…) es un acontecimiento alarmante», aseguró el CPJ en un comunicado remitido a los medios, que pidió además la «liberación inmediata» de la periodista y la «retirada de todos los cargos».
La presidenta del consejo del CPJ, Kathleen Carroll, señaló por su parte que «el gobierno de Filipinas debe cesar sus ataques por diferentes frentes contra Rappler, su líder talentosa y sus valientes empleados».
La organización dijo estar lanzando la misiva después de que su consejo de dirección, formado por importantes figuras del periodismo, aprobara una excepcional resolución en una reunión mantenida en su sede neoyorquina.
Ressa fue detenida este miércoles en su despacho de Rappler en conexión por un artículo publicado en 2012 en ese medio digital sobre el empresario Wilfredo Keng.
El Departamento de Justicia de Filipinas presentó cargos de «difamación cibernética» contra Rappler, Ressa -en calidad de directora del medio y presidenta de la corporación Rappler Incorporated- y el periodista de investigación Reynaldo Santos por una historia publicada en mayo de 2012.
Tres fiscales del Departamento de Justicia fallaron el mes pasado a favor de Keng pese a que este presentara su denuncia cinco años después de difundirse el reportaje, cuando la ventana de tiempo que establece la ley filipinas para una acusación de difamación es de un año.
El reportaje de investigación de Rappler vinculaba a Keng con el tráfico de drogas y de personas.
La directora y fundadora de Rappler, un portal que ha sido muy crítico con la gestión del presidente filipino, Rodrigo Duterte, fue nombrada una de las personas del año para la revista estadounidense «Time».
El mandatario no ha ocultado su animadversión hacia Rappler, al que ha acusado de estar financiado por la CIA estadounidense, y llegó a prohibir en febrero de 2018 el acceso al palacio presidencial a los periodistas de ese medio. EFE
