Un grupo de inmigrantes venezolanos residentes en el archipiélago portugués de Madeira ha creado una asociación para ayudar a los compatriotas que llegan a la isla y ofrecerles apoyo social, cultural y jurídico para facilitar su integración en la región.
La Asociación de la Comunidad de Inmigrantes Venezolanos en Madeira (Venecom) nació el viernes pasado con 28 miembros fundadores y en su primera semana está teniendo «muy buena recepción», con muchos mensajes de personas solicitando apoyo, según explicó hoy a Efe la presidenta, Ana Cristina Monteiro.
«Hemos notado que realmente lo que nosotros sentíamos como una necesidad era efectivamente así», señaló Monteiro, abogada de profesión.
Venezuela tiene la segunda mayor comunidad de portugueses en Latinoamérica, tras Brasil, ya que muchos lusos -gran parte de ellos maderienses- emigraron a ese país entre las décadas de 1940 y 1980.
La situación actual de Venezuela ha provocado que descendientes de esos emigrantes hayan decidido volver a Portugal.
Según Monteiro, no hay una estimativa oficial de cuántos venezolanos residen en Madeira en la actualidad porque muchos tienen la doble nacionalidad con Portugal y dejan de aparecer en los registros.
Aun así, la asociación calcula que el número de compatriotas en la isla supera el millar, cifra que creció «significativamente» desde diciembre con el empeoro de la situación en su país de origen, y esperan que siga aumentando en los próximos meses.
La secretaria de Inclusión y Asuntos Sociales de Madeira, Rubina Leal, reveló este viernes en un acto en la isla que en los últimos seis meses más de 700 desempleados procedentes de Venezuela se inscribieron en el Instituto de Empleo de la región.
El objetivo de la asociación es ayudar a estos ciudadanos a integrarse en la región de Madeira, con apoyo «a nivel social, humanitario, cultural, deportivo y jurídico», explicó la presidenta, que añadió que pretenden facilitar el acceso de sus compatriotas al mercado laboral.
Uno de los principales obstáculos para ello es el desconocimiento del idioma portugués, por lo que la organización también ofrecerá ayuda en ese sentido.
Por el momento, la financiación procede de las aportaciones de los socios fundadores, pero en el futuro cercano tienen previsto organizar varios eventos para recaudar fondos.
Hasta entonces, la asociación funciona como «intermediaria de las necesidades de los venezolanos con los organismos públicos y privados», dijo Monteiro, que avanzó que ya están manteniendo contactos para establecer protocolos con diferentes entidades, como el Colegio de Abogados.
Otro de los próximos pasos es conseguir una sede fija, ya que por el momento operan desde una provisional.
Se estima que en Venezuela viven alrededor de 400.000 inmigrantes portugueses llegados al país desde la década de los 40. EFE
