Unión de generaciones, sueños que no caducan y oportunidades para todos en un mundo deportivo inclusivo, es lo que experimentan en la “Liga de Baloncesto El Parque”, donde también compiten jóvenes que tienen alguna discapacidad mental, afirma Edixon Puentes, conocido popularmente como “El Cuervo”, quien es presidente de la liga.
Puentes narra que la actual liga en sus inicios era un club que realizaba torneos, pero posteriormente evolucionaron hasta que se convirtió en “Liga de Baloncesto El Parque”, que actualmente maneja unos 800 atletas aproximadamente, desde sub-10 hasta máster 63, siendo pioneros de las categorías máster 50 y 60 con jugadores de hasta 66 años.
En las instalaciones del Parque Andrés Eloy Blanco, en la parroquia La Candelaria, Valencia, se desarrollan torneos en cinco categorías menores, cuatro intermedias y cinco en masters. También hay dos categorías de silla de ruedas en juvenil y libre.
En los torneos máster cuentan con la participación de nueve clubes aproximadamente, que incluyen equipos de otros estados como Aragua y Cojedes.
Jóvenes con discapacidad mental
“El Cuervo” detalló que existe otro torneo inclusivo que emplea la liga, en el que compiten jóvenes que tienen alguna discapacidad mental. “A estos deportistas se les califica como T-20 y el equipo está conformado por 12 jugadores, ocho de ellos son selección del estado Carabobo”.
Puentes informó que actualmente los jóvenes T-20 no cuentan con entrenadores, ni apoyo, pues están rezagados y olvidados por los organismos deportivos que coordinan las selecciones del baloncesto carabobeño.
Ante el panorama, el presidente de la “Liga de Baloncesto El Parque”, se dio la tarea de apoyarlos creando torneos para mantener la unión de los T-20 y promover el talento. Como parte de esta misión, los entrenadores de El Parque decidieron incluirlos en sus prácticas. “La Liga les da el respaldo a los equipos del sector, como Centauro y Rueda Feliz, también al Club Femenino Las Gacelas”.
Para mantener un arbitraje de calidad están en constante actualización con los estudios de arbitrajes, cursando el más reciente en el estado Lara. Igualmente trabajan en la formación de seis jóvenes para que se conviertan en los árbitros de las nuevas generaciones.
Apoyo para el semillero
La liga comparte cancha con la “Escuela de Baloncesto Menor El Parque” que funge como semillero, donde entrenan los diferentes equipos juveniles, entre ellos, el de silla de ruedas para niños desde ocho años de edad. En ese equipo hay seis jugadores del estado Carabobo que van a la selección nacional para participar en los V Juegos Parapanamericanos Juveniles 2023, a realizarse en junio.
El entrenador afirma que el panorama se ensombrece en la Escuela Menor, pues el número de deportistas supera el material deportivo, lo que limita el entrenamiento óptimo para que continúen preparando las nuevas generaciones. Pese a que desde la liga donan balones, no es suficiente para satisfacer la demanda.
Puentes manifestó su preocupación por la falta de apoyo hacia las escuelas menores, pues considera de gran importancia que las entidades deportivas, las empresas privadas o cualquier empresa involucrada al deporte, prioricen la ayuda ante la necesidad de recursos que atraviesan.
Canchas y parques
El presidente de la liga atestiguó que las canchas y los parques son los lugares donde los jóvenes empiezan a formarse como deportistas, y pueden estar aquellos venezolanos que en el futuro jugarán baloncesto a escala nacional en organizaciones como la Superliga o en la Vinotinto de las altura”.
Puentes, quien también es presidente del Círculo Nacional de Árbitros de Baloncesto sobre Silla de Ruedas y del Comité de Jueces del Baloncesto Paralímpico Venezolano, manifestó que el círculo de árbitros apoya los torneos públicos y privados, pero no reciben ayuda de ningún ente deportivo público.
El mantenimiento de la cancha se hace por autogestión, mediante el apoyo de patrocinantes de empresas privadas. Entre las colaboraciones se incluyen paramédicos de atención inmediata.
