Abandonados a su suerte, desnutridos por falta de una alimentación adecuada y sin medicinas, se debaten 117 presos enfermos de tuberculosis, en el Centro de Detenciones y Arrestos Preventivos de la Costa Oriental del Lago, conocido como el Retén de Cabimas, estado Zulia.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo constatar, que conviven en malas condiciones de salud, 70 presos del pabellón A, 18 del pabellón B, 22 en el pabellón C, y 7 en el área de funcionarios.
El centro de reclusión tiene una población de 1.028 personas.
Los presos están desnutridos, lo cual se evidencia por tener la piel adherida a los huesos; muy pocos reciben atención médica, también sufren por escasez de alimentos, ya que debido a la pandemia se restringen las visitas de familiares y muy pocos cuentan con recursos económicos para comprar comida o medicinas.
Como están aislados, se apoyan entre ellos mismos. Improvisan cocinas y utilizan plástico, madera u otro elemento para hacer fuego y preparar sus alimentos, lo cual genera abundantes humaredas que afectan aún más su precaria salud.
Los presos claman por atención mientras luchan por sus vidas.