Algunos grupos criminales suelen cobrar sus “servicios” en dólares y se especializan en movilizar hasta la zona de frontera a menores de edad, especialmente adolescentes, a quienes engañan ofreciéndoles en Colombia trabajos relacionados con el mundo del espectáculo, pero en realidad terminan entregándolos a grupos de explotación sexual que les retienen en contra de su voluntad.
Efectivos del Destacamento No. 215 de la Guardia Nacional Bolivariana, de manera conjunta con el Ministerio Público, están desarrollando acciones para tratar de identificar y detener a los integrantes de una banda de presuntos traficantes de personas, que fuera desmantelada en el puesto de control de Vega de Aza, en San Josecito, municipio Torbes, estado Táchira, donde detuvieron a tres hombres que trasportaban hacia la zona central del país a un ciudadano extranjero, a quien ingresaron de manera ilegal al país desde territorio colombiano, cobrando “honorarios” en dólares, según comentó la instancia militar.
Según se dijo, las investigaciones se iniciaron a principio de semana, cuando los militares destacados en el puesto de control ubicado en el antiguo peaje “La Restauradora” lograron detectar una situación irregular por parte de cuatro ciudadanos que se trasladaban a bordo de un automóvil, marca Chevrolet, modelo Corsa, en el cual se dirigían desde la zona de frontera hacia el centro del país.
Al entablar conversación con ellos, se descubrió que uno era de nacionalidad chilena y procedía de territorio colombiano. Lo habían ingresado a Venezuela a través de las denominadas trochas de la frontera, con el propósito de trasladarlo hasta el centro del país, donde tiene familiares y amigos, y para lo cual estaba pagando en dólares.
La investigación, que se inició a partir de ese momento, llevó al arresto de los cuatro hombres, incluyendo al ciudadano chileno, para los respectivos interrogatorios. Sin embargo, no se revelaron detalles sobre los detenidos. Se comentó que los tres sujetos de nacionalidad venezolana forman parte de un grupo estructurado de delincuencia organizada conocido como “Los Habilidosos”, y que los habían colocado a las órdenes del Ministerio Público, en lo que es la primera etapa del proceso de investigación.
Es de destacar que en medios policiales también se logró obtener información sobre averiguaciones en desarrollo para tratar de identificar y detener a otros individuos incursos en el tráfico de personas. Estos exigen el pago de fuertes cantidades de dinero a personas interesadas en ingresar a Colombia y desarrollar actividades de tipo laboral.
Estos grupos, explicó el informante, están vinculados a las mafias que en el lado colombiano se dedican a la explotación sexual de mujeres venezolanas, obligándolas a ejercer la prostitución y trabajar en la producción de pornografía y otras actividades consideradas como trabajo forzado. Se puede decir, explicó, que estas organizaciones dedicadas a la trata de blancas están operando en ambos sentidos y cuentan con suficiente logística para tratar de evadir las operaciones policiales.
Víctimas adolescentes
Ellos utilizan diferentes métodos para contactar a menores de edad a través de las redes sociales y les prometen trabajar en el mundo del espectáculo y modelaje, para lo cual recibirán formación de manera gratuita.
Muchas de sus víctimas son adolescentes, en edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, a quienes convencen para viajar sin la autorización de sus padres. Los grupos delictivos las trasladan a la frontera y las sacan del país por los caminos irregulares, para entregarlas a las mafias colombianas, que en primera instancia proceden a retenerlas contra su voluntad, despojándolas de sus celulares y evitando que establezcan contacto con familiares o amigos.
A una pregunta del periodista, el funcionario comentó que se trata de dos casos diferentes, el primero de ellos manejado por la Guardia Nacional Bolivariana y el Ministerio Público, respecto al traslado ilegal de personas extranjeras, en tanto que en el otro aparecen como investigadores funcionarios del Cicpc que ya han practicado algunas detenciones.
En Valencia, Maracay y Barquisimeto se ha logrado el arresto de al menos 10 sujetos que se dedican al traslado de menores hacia San Antonio del Táchira y Ureña para pasarlos luego a Colombia. El traslado lo realizan con complicidad de algunos autobuseros y la participación de personas que han pretendido asumir la representación de los viajeros.
Estos son casos delicados, que se deben seguir con gran cautela, primero porque se encuentra en riesgo la integridad física de la persona trasladada y, segundo, porque involucra a niños, niñas y adolescentes, en calidad de víctimas.
Finalmente, añadió que durante las investigaciones se han detectado al menos siete bandas organizadas dedicadas al tráfico de personas y se está trabajando, junto a la fiscalía, en el desmantelamiento total de las mismas y la captura de sus integrantes.
Fuente: La Nación
