Como todos los años, desde 1972, este jueves 20 de agosto, se celebra en Venezuela el Día Nacional del Bombero en reconocimiento a los hombres y mujeres que cada día trabajan para salvaguardar la vida y los bienes de la población, ante el riesgo de incendios o cualquier otro evento de carácter natural o social .
La efemérides corresponde a la realización del Primer Congreso Bolivariano de Bomberos que se efectuó en la ciudad de Maracaibo, con participación de comandantes de bomberos de Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela, que son las naciones que libertó Simón Bolívar.
Hablar de bomberos connota de inmediato a apagar incendios, pero el personal de esa institución no solo se encarga de eso. Debemos recordar que los bomberos también participan en rescates, accidentes, y hasta atienden partos que se produzcan de imprevisto.
BOMBERO ORGULLOSO DE SU LABOR
Nelson Pacheco mayor del Cuerpo de Bomberos de Puerto Cabello y perteneciente a la División de voluntarios, dice sentirse orgulloso de esta loable profesión, porque está consciente de que las comunidades a las que ha ayudado agradecen su labor.
Pacheco precisó que Venezuela cuenta con cuerpos de bomberos municipales, estadales y se intenta forma uno de amplitud nacional, pero independientemente de la categoría a la que pertenezcan, son un grupo de hombres y mujeres preparados y dispuestos a salvaguardar la vida de las comunidades expuesta a riesgos.
Subrayó que los bomberos se sienten satisfechos cuando ayudan a cualquier persona que atraviesa una calamidad. Citó como ejemplo que cuando se recupera el cuerpo de una persona fallecida, los familiares se sienten mucho más tranquilos porque cerrarán un ciclo al sepultarlo. Y los que se recatan con vida se reincorporan a la sociedad, lo cual también es satisfactorio para los bomberos.
El mayor Pacheco señaló que Puerto Cabello en el último censo del 2015, arrojó que tiene 195.025 habitantes, y debería haber un bombero por cada 1.500 habitantes, lo que implicaría 128 efectivos de ese cuerpo en el comando. No obstante esto no se cumple al igual que en la mayoría de los municipios, por diferentes factores entre ellos la situación presupuestaria.
“Los que estamos en el Cuerpo de Bombero de Puerto Cabello en las diferentes secciones, estamos presto a salvaguardar de la vida de los ciudadanos. Los porteños nos conocen y saben que nuestro trabajo se ve cuando el individuo pasa los peores momentos como accidentes de tránsito o en el hogar así como incendios “.
Comentó que cada bombero enseña a sus familiares y amigos las diferentes estrategias y técnicas para evitar sufrir accidentes o resguardarse ante cualquier peligro.
“Como bombero nacemos, crecemos y nos reproducimos, y al morir somos los ángeles de la vida eterna. Pero mientras estemos vivos, somos los ángeles de Dios en la tierra para proteger nuestras comunidades”.
BOMBERO LA PROFESIÓN MÁS SACRIFICADA
Nelson Pacheco citó un pensamiento del coronel (f) Adolfo Balbuena Bravo, quien decía que si hubiese una profesión que pueda ufanarse de superar en lealtad y sacrificio a la de los bomberos, se inclinaría respetuoso ante ella, pues consideraba que los bomberos representan un legado hacia el mundo.
