Dos tiros, uno en la cabeza y otro en la nariz, fueron los causante de la muerte de Yuber Rangel, de 23 años.
Su cuerpo yacía en el pavimento de la calle Prolongación Girardot con Manrique, en el barrio El Calvario, parroquia Candelaria. Iba a comprar una harina de maíz precocido en la bodega más cercana y en su trayecto una mujer acompañada de un hombre lo siguieron. Este último fue el que sacó su pistola y le propinó los dos disparos para luego huir.
Eran alrededor de las 10:30 a.m. Luego de las detonaciones, vecinos se aproximaron junto con los familiares quienes llegaban con llantos y lamentos. » Ay mi hijo. Ay mi amor ¿Por qué me hiciste esto?» decían la madre, la abuela y la esposa sobre el cuerpo inerte y cubierto por una sábana.
Al lugar se aproximaron funcionarios de la Policía de Carabobo quienes presumen que todo se trató de un sicariato.