Al borde del colapso se encuentra la paciencia de los usuarios en la E/S Michelena de Valencia: por tercer día consecutivo no llega gasolina y las autoridades no dan respuestas.
Para César Guevara el drama se agudiza cada vez más. Es la cuarta vez que hace cola con cinco días de anticipación y justo el día que le corresponde, según su número de placa, no despacha ninguna gandola. “Me tocaba el miércoles de la semana pasada pero no llegó. Entonces empecé a hacer la cola para el lunes, que me tocaba de nuevo, y tampoco llegó”.
Después de tanto sacrificio él y sus compañeros de fila se rehusan a marcharse hasta que los atiendan. “No nos iremos porque queremos que nos garanticen el suministro”, afirmó Boris Bordonez.
Más de 700 vehículos
Más de 700 carros con diferentes terminales de placa aguardan por combustible. Empieza pareciendo una sola hilera que se extiende por la avenida Michelena, pasa bajo el elevado, cruza en la avenida H. Blohm (Ferrum) y se enreda en la Transversal 2, casi llegando a Protinal.
En ese laberinto de colas pernoctan cientos de padres de familias que dejan de trabajar para llenar sus tanques; personas de la tercera edad renunciando a una vejez tranquila y madres solteras con sus niños. “Tenemos más de 72 horas continuas aquí, dejando de cumplir con nuestras necesidades fisiológicas y desatendiendo nuestros hogares”, explicó Ulises Fernández.
Los marginados
A Bordonez lo carcome la rabia cuando ve pasar una gandola justo frente a la estación sin detenerse. Se siente marginado. “Ayer a las 4:00 de la tarde pasó una derechito a la E/S Lara, que está dolarizada, pero aquí no llega ninguna”.
Otto Valero considera que todo es una falta de respeto en esa estación. “Las mismas autoridades meten hasta 50 carros adelante, puros enchufados, no respetan la cola”.
María Velázquez, cansada de las injusticias de los cuerpos policiales, empezó a hacer fila en otra bomba subsidiada. Pero la situación no fue muy diferente. “Acá en Palo Negro como que es peor. Llegan 23 mil litros y están surtiendo 40 carros, cuando mucho a 80 de los que llamamos ‘pueblo’. Lo demás es para la mafia”.
Esta semana, la segunda luego de que Nicolás Maduro anunciara que sólo quedaban reservas de combustible para 20 días, otras gasolineras de la Gran Valencia también han dejado de recibir gandolas. La mañana de este martes en San Diego ninguna estación estuvo operativa, incluyendo las internacionales.
En Naguanagua sólo la E/S Santa Ana vende gasolina subsidiada y también confronta problemas con la llegada de la gandola. El resto de bombas dolarizadas mantiene una baja afluencia de usuarios: el poder adquisitivo de la mayoría de carabobeños no les permite comprar el litro a cincuenta centavos de dólar.