El Barcelona se entrenó este miércoles en Old Trafford con las dudas generadas por las bajas de Pedri y Ousmane Dembelé, lesionados, y de Gavi, sancionado, lo que obligará a Xavi Hernández a buscar alternativas.
«Son bajas sensibles», admitió el técnico español en rueda de prensa, al tiempo que aseguró que tienen alternativas suficientes para suplir al tridente.
Con la noche ya cerrada en Mánchester, el Barcelona saltó al césped para preparar el duelo de este jueves, con quince minutos abiertos a los medios y el resto a puerta cerrada.
Será ahí cuando Xavi pruebe el esquema con el que buscará vencer al Manchester United y, en sus propias palabras, «demostrar que el Barcelona está preparado para competir en estas noches europeas».
Para paliar las bajas de los dos órganos principales del medio, Pedri y Gavi, Xavi optará por dar más fuerza al medio con más hombres. Es por esto que tendrá que prescindir de un delantero y poner en el campo un 4-4-2.
Así, el once más probable del Barça pasa por jugar con una línea de cuatro formada por Koundé, Araujo, Christensen y Balde, un centro del campo con Sergio Busquets, Frenkie De Jong, Sergi Roberto y Franck Kessié; y un ataque con solo dos hombres el fijo Robert Lewandowski y Raphinha. El que previsiblemente se caerá del once será Ferran Torres, pese a su buen encuentro contra el Cádiz.
