El ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia, dejó en libertad a dos policías y cuatro civiles que tenía secuestrados y los entregó este domingo en una zona fronteriza con Venezuela, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
«En la mañana de hoy facilitamos la liberación de cuatro civiles y dos policías que estaban en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en operaciones humanitarias que se realizaron en Norte de Santander (noreste)», indicó en Twitter el CICR.
Los policías Jhon Carlos Torres y Dayan Camilo Flórez estaban en poder de los rebeldes desde el 31 de marzo, en tanto Besley Navarro llevaba cuatro meses secuestrada, precisó en Twitter la Defensoría del Pueblo (ombudsman).
Se desconocen los detalles sobre los demás civiles liberados.
En un comunicado, el CICR aseguró que «las seis personas se encontraban en adecuadas condiciones de salud».
El fin de los secuestros es una las condiciones impuestas por el presidente Iván Duque para hablar de paz con el ELN, así como el cese del resto de actividades que juzga como «criminales».
El mandatario sepultó en enero de 2019 los diálogos que venía sosteniendo la guerrilla con el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), a raíz de un atentado contra una academia policial que dejó 22 muertos, además del agresor.
El ELN justifica las que llama «retenciones» de civiles como parte de su economía de guerra, que también incluye un «impuesto» a narcotraficantes y redes de la explotación ilegal de minerales que operan territorios bajo influencia rebelde.
Reconocida como la última guerrilla en el país tras el acuerdo de paz que condujo al desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ELN cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en puntos urbanos.
Surgida en 1964, la organización armada opera en el 10% de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes.
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