Foto: @girondins

El Girondins evitó la derrota en Burdeos ante el París Saint Germain (1-1), que se dejó en el estadio Matmut Atlantique sus primeros puntos de la temporada, en la decimoquinta jornada de la Ligue 1 de Francia.

El equipo que dirige el alemán Thomas Tuchel había ganado todos sus partidos de la competición gala hasta ahora. Catorce de catorce. Pero fue en Burdeos, ante un equipo instalado en la parte baja y que lleva seis jornadas sin ganar, desde que el 7 de octubre se impuso al Nantes, donde el campeón fue incapaz de vencer.

El cuadro de Burdeos neutralizó en dos ocasiones la ventaja del París Saint Germain, que se adelantó a la media hora con el gol de Neymnar a pase de Dai Alves. Empató Jimmy Briand al inicio de la segunda mitad al culminar un centro desde la derecha de Yann Karamoh.

Pero en el 66 el PSG recuperó la iniciativa en el marcador con un tanto de Kylian Mbappé marca de la casa. Ganó por velocidad a sus rivales y aprovechó un balón lanzado por Julian Draxler.

Sin embargo, a seis minutos del final el Burdeos evitó la derrota gracias al danés Andreas Cornelius que culminó un pase de Maxime Poundje. El París Saint Germain aventaja en catorce puntos al segundo.

El Marsella desperdició una buena ocasión para adentrarse de lleno en la puja por la segunda plaza que ostenta el Montpellier. No pasó del empate sin goles en el Velodrome, frente el Reims. El cuadro marsellés queda fuera de los puestos europeos. En la quinta plaza. A un punto del Lille, cuarto, a dos del Lyon y a tres del Montpellier.

El Toulouse, que jugó con diez desde el minuto 5, cuando perdió por expulsión a Baptiste Reynet, fue capaz de equilibrar una desventaja de dos goles ante el Dijon (2-2) y salvó un punto en su estadio.

Los visitantes se adelantaron a los veinte minutos por medio del marroquí Nayef Aguerd y amplió su ventaja en el 68 gracias al argelino Mehdi Abeid.

Sin embargo, no pudo el Dijon frenar la reacción postrera del Toulouse, que en cinco minutos marcó dos goles e igualó el partido. El marfileño Max Gradel, en el 72 y el belga Aaron Leya Iseka, en el 77, consiguieron el empate final, insuficiente para las aspiraciones de ambos, instalados en la parte baja.

El Estrasburgo, que llevaba cuatro partidos sin ganar, restableció su situación a costa de la crisis del Stade Rennes al que goleó a domicilio (1-4).

Y eso que los locales tomaron ventaja a los nueve minutos gracias al senegalés Ismaila Sarr. Sin embargo, antes del descanso el Estrasburgo ya había dado la vuelta a la situación. Empató Adrien Thomasson en el veinte y Jonas Martin, de penalti, puso por delante a los visitantes.

Martin, también desde los once metros, marcó el tercero del Estrasburgo y Pablo Martinez hizo el cuarto.




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