El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, reapareció hoy en público, casi año y medio después de su última ceremonia oficial, durante la reapertura de la mezquita Ketchoua.
Durante la ceremonia oficial, transmitida en directo en la televisión estatal, se ve a Buteflika que levanta el brazo en alto a modo de saludo pero apenas se ve ningún otro gesto.
Sentado en una silla de ruedas, como ya es habitual, fue subido a la línea de metro de la Plaza de los Mártires hasta Ain Naâdja, tras el acto de apertura durante la cuál descorrió sin levantarse la cortina que ocultaba la placa conmemorativa.
Acto seguido, el convoy presidencial se desplazó a la mezquita de Ketchoua, situada en la entrada del barrio de la Casbah, en pleno corazón de Argel y que ha sido clasificada como patrimonio cultural mundial de la UNESCO.
Este monumento, cerrado desde 2008 tras los daños sufridos durante un seísmo, fue restaurada por la agencia turca de cooperación (TIKA) y arqueólogos argelinos.
La última participación del presidente en un evento como este, fue en diciembre de 2016, cuando inauguró la línea de tren que une Argel con la localidad de Zeralda, a 28 kilómetros de distancia.
El mandatario de 81 años sufrió en 2013 un accidente cardiovascular y desde entonces sus apariciones públicas son poco frecuentes, reducidas a las imágenes retransmitidas por la cadena estatal con motivo de un consejo de ministros o de visitas de altos responsables extranjeros.
El último responsable que recibió fue el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante la VII reunión bilateral de alto nivel argelino-española celebrada el pasado 3 de abril.
