Como parte de la defensa, para evitar que Cabo Verde lo extradite a Estados Unidos, revelaron que Saab había hecho un par de visitas a Irán para negociar el envío de barcos repletos de gasolina para aliviar la crisis que atraviesa el pueblo venezolano por su escasez.

Los abogados de Saab admitieron, en entrevista con Reuters, que el colombiano hizo una primera visita a Irán en abril.

En ese momento, selló un acuerdo para que ese país enviara a Venezuela barcos-tanque cargados con gasolina y  aviones con materiales para una refinería. Además, comida y medicinas, de cara a la pandemia.

Al respecto, la defensa de Saab dice que a principios del año, el Ministerio del Exterior le confió a Sabb “la responsabilidad de adquirir recursos humanitarios de gran necesidad en Venezuela”.

Por eso lo califican como un enviado especial del gobierno bolivariano, con inmunidad y pasaporte diplomático. Y alegan que su detención en Cabo Verde, el 12 de junio, es ilegal y arbitraria.

Tras la reunión con Saab -procesado en Miami por lavado de activos y corrupción, ligados al régimen de Maduro-, sus contactos en Irán habrían acordado enviar ocho petroleros. Además, al menos  16 vuelos coordinados por la aerolínea Mahan Air, dijeron sus abogados.

Irán envió cinco buques con gasolina a Venezuela, a mediados de mayo. Pero, con una orden de un juez,  Estados Unidos incautó cuatro cargamentos de combustible adicionales hace 15 días.

Lo que se sabe es que el Departamento de Justicia informó, el 14 de agosto, que confiscó «aproximadamente 1,1 millones de barriles de petróleo» con la colaboración de «socios extranjeros» , cuyos nombres no suministró.

Horas antes, el embajador iraní en Venezuela, Hojat Soltani, negó que su país tuviera relación  con los barcos, aunque no descartó que su país haya sido el lugar de origen o propietario de la carga.

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