Después de tres meses de paralización por el decreto de cuarentena, este lunes 15 de junio abrieron nuevamente sus puertas los principales centros comerciales de Carabobo, bajo el cumplimiento de medidas de bioseguridad para evitar la propagación de la covid-19 y únicamente con los sectores incluidos en el nuevo esquema de flexibilización.
Luz Marina Acosta, gerente de Mercadeo de Sambil Valencia, fue enfática al explicar que si bien el centro comercial abre sus instalaciones a partir de las 9:00 a.m. y cierra a las 5:00 p.m., cada uno de los rubros debe acogerse a las franjas horarias establecidas por el régimen de Nicolás Maduro.
A su juicio, se trata de un avance a pesar de las restricciones de horario y de algunas tiendas que todavía no pueden abrir. “Es una buena noticia no solo para el centro comercial, sino para los comercios y la economía del país, ya que estuvimos cerrados desde el 16 de marzo. Mañana se cumplen tres meses”.
Las tiendas de calzado y ropa, que representan un mayor porcentaje dentro de Sambil Valencia, podrán trabajar desde las 12 del mediodía hasta las 5:00 p.m., aunque el centro comercial abra a las 9:00 a.m. En el caso de las ópticas, deben cerrar a las 12 del mediodía, como lo indican los parámetros de la flexibilización, aunque el centro comercial cierre a las 5:00 p.m. Y así es la dinámica con el resto de los sectores.
Por su parte, los establecimientos pertenecientes a los rubros de joyería, perfumería, floristería, accesorios para el hogar y entretenimiento, como el cine, el parque y los vídeojuegos, no tienen permitido por ahora abrir sus locales debido a que no fueron incluidos en el esquema de flexibilización, señaló la vocera.
Respecto a las normas de bioseguridad, Acosta detalló que la empresa hizo una gran inversión para prevenir la propagación del nuevo coronavirus. Entre las medidas implementadas se incluye la disposición de estaciones dispensadoras de gel antibacterial, señalizaciones en los pisos y baños, presencia en la entrada de personal de seguridad que mide la temperatura (debe ser menor a 37 grados) y vigila el uso del tapaboca.
Además, resaltó, Sambil Valencia realizó un cálculo del aforo permitido en cada tienda, dependiendo de los metros cuadrados que posea el establecimiento. “Hay locales donde solo se permite la permanencia de tres personas y otros más grandes, como el caso de Zara, donde pueden ingresar hasta 13 personas”.
Un trabajador de una de las tiendas pertenecientes al grupo textil español Inditex, que prefirió no identificarse, indicó a El Carabobeño que durante los tres meses de la paralización del Sambil Valencia, la empresa se hizo responsable, garantizándoles los salarios y bonificaciones. “Pero hablo por mí, porque hubo otros casos de otras empresas que no se hicieron responsables de sus trabajadores”.
El mismo empleado se mostró complacido ante el cumplimiento de las normas de bioseguridad y la receptividad de las personas, que desde la mañana acudieron al centro comercial. Agregó que desde que abrieron, a las 12 del mediodía como corresponde, no han parado de recibir a pequeños grupos de personas cada 10 minutos.
Mayor afluencia de usuarios
En La Granja, Naguanagua, la flexibilización de nuevos sectores se reflejó considerablemente en la cantidad de visitas este lunes. Según Elineth Silva, jefa del área de Relaciones Públicas del centro comercial, al menos hasta la 1:00 p.m. pudieron registrar un incremento de 40% en el número de usuarios que acudieron a sus instalaciones, en comparación con la semana pasada.
Alrededor del 85% de las tiendas de La Granja pudieron abrir sus puertas, de acuerdo a las franjas horarias establecidas en el esquema de flexibilización, informó Silva. Eso incluye barberías, tiendas de ropa y calzado, farmacias, ópticas, entre otros. El porcentaje restante que no pudo abrir pertenece a los sectores de perfumería, joyería y entretenimiento.
La encargada de las relaciones públicas del centro comercial destacó que se mantienen en cumplimiento estricto de las normas de bioseguridad a través de dispensadores de gel antibacterial, alfombras para la desinfección de los zapatos, termómetros corporales, señalizaciones y un equipo desplegado para garantizar que uso del tapabocas. De igual forma, establecieron el número de personas que puede estar en una tienda.
En cuanto a la feria de comida, los restaurantes, cafeterías y heladerías de La Granja podrán trabajar bajo los formatos delivery y pick-up, siempre para llevar. No permiten el consumo de alimentos en las instalaciones, por lo que recogieron las sillas y mesas de las áreas antes dispuestas para comer. Estas medidas también fueron aplicadas por el Sambil Valencia.
Sectores excluidos
Para los sectores que permanecen excluidos del esquema de flexibilización de la cuarentena el panorama sigue oscuro. Así lo manifestó Esther Montes, propietaria de una joyería en el Multicentro El Viñedo, ubicado en la avenida Bolívar de Valencia. A pesar de que el centro comercial ya abrió sus puertas, cumpliendo las medidas de bioseguridad, ella debe mantener su tienda cerrada.
“Tenemos una economía completamente recesada. No solo mi sector, que es joyería, sino todos los demás que no han podido abrir nos hemos visto afectados de forma escandalosa”, aseveró la comerciante. “Estamos viviendo en medio de una hiperinflación y no estamos recibiendo entrada de dinero de ningún tipo”.
Montes no desaprovechó la oportunidad para instar a las autoridades municipales a darles una pausa a los comerciantes sobre el pago de los impuestos. También llamó al gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, a “cumplir con lo que prometió durante su campaña” en materia de recuperación de la avenida Bolívar, actualmente deteriorada y llena de escombros.
El Carabobeño pudo constatar que otros centros comerciales de la capital carabobeña y Naguanagua, como Metrópolis, Concepto La Viña, Siglo XXI, Shopping Center y Free Market también abrieron sus puertas. Aunque este último llevaba unos 15 días abriendo.
En declaraciones previas el gerente general de Metrópolis, José Rincón, apuntó que todos los espacios del centro comercial fueron adecuados siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los visitantes y comerciantes puedan estar seguros.
