Tres encapuchados irrumpieron en la casa de la cantante Soledad Bravo, mientras la familia dormía. Inmovilizaron a tres adultos y dos menores y se apoderaron de dinero, joyas, artefactos eléctricos, ropas, zapatos y hasta comida.
Los antisociales penetraron a la residencia, ubicada en la parcela 8-B en el sector Loma Larga, de Oripoto, municipio El Hatillo. Se traba de al menos tres encapuchados, quienes con armas de fuego sometieron a la cantante Soledad Bravo junto con su familia y procedieron a cargar con los objetos de valor que consiguieron a su paso, todo lo introdujeron en una camioneta Grand Blazer de color verde, placas AAC05Y.
Cuando los reporteros de la fuente de sucesos llegaron a la casa de la artista, ella estaba saliendo para el aeropuerto porque tenía una presentación en Nueva York. Desde la ventanilla del vehículo alcanzó a decirnos: "Voy a enarbolar la bandera de mi Patria".
La historia
El despertador sonó a las 5 de la madrugada, hora que la artista se levantó para comenzar a preparar su viaje y coincidió con la incursión de tres maleantes, encapuchados y portando guantes. Todos penetraron por la cerca principal, cortaron unos tubos de la puerta y subieron por la escalera de caracol hasta llegar a la habitación de Ana Sol, la hija de Soledad.
Tras someterla, entraron al cuarto de los otros dos de 13 y 7 años, y luego siguieron a la habitación de la cantante quien fue inmovilizada junto con su esposo, el historiador, escritor e internacionalista Antonio Sánchez García. Para mantenerlos bajo control los ataron con corbatas.
Permanecieron atados poco más de una hora 45 minutos, mientras los antisociales revisaban la casa y recogían el botín. Cargaron con joyas, dinero, televisores, laptops, ropas, zapatos y alimentos, en la bolsa de comida se llevaron un pargo de 3 kilos.
Mientras se mantenían perpetrando el robo amenazaban a los adultos con llevarse a los hijos sí alertaban a las autoridades.
La huida
Con el cargamento ya organizado, los encapuchados acomodaron todo lo robado y lo colocaron a bordo de la camioneta de la familia y se marcharon, posteriormente regresaron y recorrieron la vía frente a la casa y gritaban el nombre de la cantante.
Una vez que partieron, el primero en desatarse fue el nieto más pequeño de Soledad, y luego liberó a los demás.
Para salir de la casa, Soledad Bravo tuvo que pedir otros zapatos porque los que tenía dispuestos para viajar también se los llevaron.
Es la primera vez que asaltan la casa de la artista, pero otros vecinos han sido víctimas del hampa últimamente. A un abogado lo robaron hace unos días, lo ataron de pies y manos con trenzas de zapatos con tanta fuerza, que el hombre quedó con dolencias en sus articulaciones porque estuvo amarrado más de 4 horas.
Hace varios meses la GNB desarticuló una banda proveniente de Sisipa, que mantenía en zozobra a los habitantes de El Hatillo, los robos habían cesado pero el hampa inició sus andadas nuevamente en el sector.