Jesús Miguel Espinoza Hugging, de 23 años de edad, dirigente juvenil de Voluntad Popular, fue localizado sin vida en la plaza Puerto Príncipe de Lechería en el estado Anzoátegui. El hallazgo se hizo a las 4:30 a.m. del jueves, 15 de marzo.
Versiones policiales señalan que el joven tenía en la cabeza una herida por arma de fuego, la cual se habría perpetrado él mismo. Otra versión apunta que Espinoza fue encontrado con dos tiros en la cabeza.
Efectivamente, en la minuta realizada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) se detalla que el joven tenía dos heridas por arma de fuego, pero se trata de la entrada y salida de la bala; específicamente de la región parietal derecha a la región parietal izquierda.
Además, alrededor del cuerpo se encontró también una pistola marca Walter PPK, calibre 380 mm, una bala sin percutir; un casquillo, una “mira para pistola” y un teléfono celuar marca Iphone, reseñó Efecto Cocuyo.
DETENIDO EN 2017
Los compañeros de la tolda naranja indicaron que Espinoza había regresado en 2017 al país para unirse a las protestas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, las cuales mantuvieron los ánimos caldeados en el país desde abril hasta julio. Se había ido al exterior para trabajar.
En medio de estas acciones fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en junio del año pasado. Fue recluido en el Internado Judicial de Monagas, conocido como La Pica. Allí estuvo por cuatro meses hasta que obtuvo su libertad.
Actualmente se desempeñaba como formador de la dirigencia juvenil de Voluntad Popular, así como a la organización de actividades deportivas como trabajador de la Alcaldía de Urbaneja.
“El activista del Movimiento Resistencia, Jesús Espinoza (Liderin), que amaneció muerto a tiros en la plaza de la Urb. Puerto Príncipe de Lechería, era primo del teniente de ejército Alberto Maita Espinoza, preso por el caso de Oscar Pérez, asesinado en la masacre de El Junquito“, informó en Twitter el diputado Omar González Moreno, adscrito del partido Acción Democrática, al cual también pertenece el padre de la víctima.
Con información de Efecto Cocuyo
