Aunque batalló con fuerza, el periodista Franklin Pazos sucumbió la madrugada de este lunes, a la edad de 75 años, cuando falleció con sintomatología asociada a la COVID-19.
Egresado de la Universidad Central de Venezuela en el año 1977, destacó en los distintos medios y organismos públicos en los que trabajó.
En El Carabobeño, donde laboró desde 1988 hasta 1991, fue muy querido y respetado. Andrés Galindo lo recuerda como un periodista agudo, investigador, que manejaba con excelencia el lenguaje. «Era muy echador de broma, siempre contando chistes y alegre. Cuando salíamos a cubrir un suceso, salíamos como si fuéramos a una fiesta, era una rochela, siempre estaba alegre».
Juntos cubrieron las incidencias de «El Caracazo» para El Carabobeño, en 1989. Galindo recuerda algunas anécdotas, como el día en que tuvieron que empujar el volkswagen en el que se desplazaban y Franklin convocó para eso tanto a saqueadores, como a guardias nacionales.
Franklin Pazos también tuvo inclinación hacia la poesía y los cuentos. Fue creativo en una agencia publicitaria y en los últimos meses se había dedicado a escribir una novela. También participaba en un concurso de poesía.
Pazos tuvo seis hijas, tres de ellas nacidas en el matrimonio con la también periodista Diajanira López.
Hace 30 años se casó con Jenny González, con quien fijó su residencia en Flor Amarillo, y de cuya unión nació Jennifer Carolina Pazos Gonzàlez.
Jenny comentó tener bellos recuerdos de su matrimonio, porque Franklin siempre fue muy atento y respetuoso con ella y el resto de su familia. Por eso está convencida que Dios lo recibió en su seno.
En el gremio, distintos periodistas y reporteros gráficos lamentaron la partida de quien consideraron un profesional exitoso, buen amigo y excelente persona.
Paz a sus restos.
