La desaparición de la venezolana Carla Stefaniak tuvo un desenlace para lamentar. La mujer de 36 años, quien desde el 2000 vivía en Estados Unidos y que se encontraba de vacaciones en Costa Rica, fue encontrada sin vida por parte de las autoridades del país centroamericano.
La información fue anunciada por parte de su familia la noche del 4 de diciembre, al revelar en la página de Facebook donde se publicaban actualizaciones sobre su caso que “el papá de Carla confirmó que el cuerpo pertenece a ella”.
De Stefaniak se supo por última vez la noche del 27 de noviembre, motivo que disparó las alarmas en su familia, quienes contactaron a los cuerpos de seguridad costarricenses para dar inicio a una investigación para tener más detalles del hecho.
Mientras las pesquisas se desarrollaban, el cuerpo de una mujer fue hallado el lunes, el cual, luego de que su padre lo viera, confirmó que se trataba de ella.
“No hay palabras para expresar cuán devastados están su familia y amistades”, indicó su familia a través de la red social, donde prometieron que “continuarán las preguntas sobre la implicación de otros en el asesinato de Carla”.
Sobre esto último, CNN confirmó que un hombre de 32 años fue detenido como sospechoso de la muerte de la venezolana.
Bismark Espinoza Martínez, de nacionalidad nicaragüense y quien vivía justo en el apartamento del lado donde estaba Stefaniak, fue arrestado el martes por la policía local en medio de un operativo en el que aún no se había confirmado el fallecimiento de la turista.
EFE reveló que en el proceso se realizó un allanamiento al domicilio del centroamericano, quien fungía como casero del lugar donde alquiló la venezolana.
“Nunca olvidaremos la alegría que trajo a nuestras vidas, y cuánto nos hizo reír. Siempre estaremos con ella y sabemos que siempre ella estará con nosotros”, expresó la familia de la víctima.
