Un mes se cumplirá el próximo miércoles 17 de la muerte de la educadora Rosa Margarita García, de 71 años, ocurrida en su residencia de la urbanización La Isabelica, pero sus familiares creen que no ha habido avance en las investigaciones pues hasta ahora no hay ni un solo detenido por el caso.
Los parientes quieren que se haga justicia para que esta muerte no quede impune. Por lo pronto están organizando una protesta pacífica para hacer ese pedimento.
Gabriela García, hija de la víctima, está convencida de que la señora que estaba alquilada en la parte alta de la casa de su madre, y quien encontró el cadáver, tiene algo que ver con su muerte. La considera sospechosa porque tres semanas antes de la muerte de la docente, esta mujer, de ocupación peluquera, había sostenido una fuerte discusión con la anciana, según relató.
Dijo que su madre no fue víctima de un robo, sino de un asesinato planificado que intentó aparentar robo. A su entender no se justifica, que a pesar de que se llevaron el carro de la docente, sus tarjetas de débito, comida y una bombona de gas, el resto de la casa haya permanecido intacto.
Comentó que a pesar de que su mamá presentó traumatismo craneoencefálico por los golpes que recibió, y cinco puñaladas en el pecho, en el sitio no se encontró sangre. Por lo que deduce que alguien la limpió.
Cree que la peluquera habría permitido el acceso a los delincuentes, porque ella tenía llave y las cerraduras no fueron forzadas.
Como se recordará el hallazgo del cadáver ocurrió el 18 de octubre a primeras horas de la mañana. El asesinato fue cometido en la casa de la docente ubicada en el sector 11, cerca del complejo deportivo Batalla de Carabobo.
Rosa García Margarita García, gozaba del aprecio de sus vecinos, así como de sus excompañeros de trabajo y de sus exalumnos del liceo Enrique Bernardo Núñez.
