En la morgue de Bello Monte los familiares encontraron al taxista Edinson Figueroa (30), quien salió a trabajar la tarde del jueves y no volvió a su hogar.
Con su carro Fiat Siena blanco laboraba en el municipio Chacao, vivía en el barrio La Bombilla, de Petare, era casado y padre de dos adolescentes, de 12 y 14 años.
Acostumbraba a empezar a las 5:00 de la tarde y trabajaba toda la noche, pero cada media hora se comunicaba con su esposa, ya fuera por teléfono o por mensaje de texto, debido al problema de la inseguridad.
Esa noche su esposa trató de comunicarse en vista de que Figueroa no lo hacía y el teléfono estaba apagado, por lo que comenzaron a buscarlo en hospitales, cuerpos policiales, el domingo como última alternativa, fueron a la morgue, y allí estaba.
Había sido ingresado sin documentos, pero inmediatamente lo reconocieron porque en sus brazos llevaba tatuados los rostros de sus dos hijos. Los funcionarios dijeron que fue ingresado el sábado a las 7:00 de la noche, procedente del túnel de Los Ocumitos. Había sido apuñalado en el estómago y estaba sin camisa. El carro no ha sido ubicado.
Figueroa era el mayor de dos hermanos, el menor vive en Colombia, por motivos de trabajo y ayer era esperado en Caracas. Tenía cinco años como taxista y lo habían asaltado 3 o 4 veces.
