Migrantes fallecidos en incendio en Mexico fueron retirados de la morgue en Caracas
Morgue de Bello Monte. / Foto: Cortesía

Familiares de Nelson Ramiro Ardila Núñez (37) y Luis Gerardo Galaviz (61), oriundos del estado Táchira, hacen los trámites para verificar si los transportistas se encuentran entre las 11 víctimas (algunas en estado de osamenta) halladas el lunes 5 de noviembre cerca del relleno sanitario de La Bonanza, en Charallave, Valles del Tuy, estado Miranda.

Denis Ardila, hermano de Nelson, acudió a la morgue de Bello Monte, donde le indicaron que debe llevar una serie de recaudos, como fotografías, placas dentales, de rayos x, etc, con la finalidad de hacer las comparaciones.

Nelson Ardila y Luis Galaviz, a quien conocen como “el tigre” en el gremio del transporte, desaparecieron el 12 de octubre. Ese día Nelson habló por última vez con su hermana, a las 5:30 de la tarde. Ya había despachado la mercancía en el mercado donde llegó a la 1:00 pm, visitó a su hermano Denis que vive en Petare y se enrumbó para retornar a su casa, en Coloncito, estado Táchira, pero no llegó.

Ardila labora con su hermana y su cuñado en una finca. Vino a Caracas con la mercancía a bordo de un camión NPR, color blanco, placa A57BV5D, propiedad del cuñado, y era su segundo viaje para la capital. Es padre de dos niños, uno de 4 años y otro de dos meses.

Denis Ardila dijo que ante la ausencia de su hermano y el acompañante, formularon la denuncia en la subdelegación del Cicpc de Ocumare del Tuy, porque la última conexión que se obtuvo del celular del desaparecido fue por la vía de Tazón, a las 6:30 de la tarde.

A raíz del hallazgo de once cuerpos en La Bonanza, a la morgue han acudido varias personas en busca de familiares desaparecidos. Entre ellos se menciona Jhonny Barquero (39), su hijo Jhosmael Barquero (16) y el amigo Joel Serven, procedentes de Mariara. El 22 de octubre transportaron una mercancía hasta Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, y cuando retornaban al estado Carabobo no se supo más de ellos.

Un hermano de Barquero está a la espera de los resultados de ADN para terminar con la incertidumbre y saber si sus familiares están entre las víctimas.




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