Foto: Heberlizeth González

¡Asesino, asesino! ¡Justicia!, gritaba un grupo de personas, entre familiares, amigos, médicos integrales y vecinos de la médico Nardy Carolina Mora Rumbo, asesinada mientras cumplía labores en un consultorio comunitario en Valencia, cuando la mañana de este lunes el presunto responsable del crimen sería llevado a los tribunales para la audiencia de presentación.

Cuando llegó una unidad de la brigada de aprehensiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalpisticas (Cicpc), donde se presumía trasladaban a «El Monstruo», antimotines de la Policía de Carabobo se desplegaron por la parte trasera del Palacio de Justicia donde se concentraron allegados a la médico para exigir «todo le peso de la ley» al hombre quien sería el presunto culpable del asesinato que mantiene conmocionada a la sociedad carabobeña.

Gabriela Tovar es médico integral. La mañana de este lunes estaba en el Palacio de Justicia alzando la voz -sin miedo- por todos sus colegas. Al igual que Mora Rumbo, trabaja en un consultorio en una escuela en las invasiones Altos de Carabobo. Una zona roja en la que ni quisiera entra«el gobierno», donde no se ve la Policía de Carabobo, asegura, pero es un lugar al que debe acudir abligatoriamente para cumplir con sus labores.

Miedo a la inseguridad

No lo niega, siente miedo que le pase lo mismo que le pasó a Mora Rumbo. De hecho, cuenta que en el CDI de Bella Florida, donde también hace guardias, en ocasiones llega un hombre, supuestamente enfermo mental, muestra sus partes íntimas, y nadie puede hacer nada. Por eso pide a los responsable de Barrio Adentro seguridad en sus zonas de trabajo. Y, además, un buien salario. Ella, por ejemplo, gana 136 bolívares, «que no alcanza para cubrir los gatos fúnebres si me llegara a pasar lo mismo que a la doctora Nardy».

Rosa era una muy buena vecina de la médico del sector La Romana donde vivía. A sus 72 años salió a acompañar la protesta porque, recuerda, Mora era una mujer excepcional y siempre estaba dispuesta a ayudar a los vecinos de su comunidad a todo el que lo necesitara.

Foto: Heberlizeth González

El caso

Este martes aún había comisiones de Protección Civil en el río Cabriles. Al parecer, seguían buscando partes del cuerpo de la médico. Aunque esta información no pudo ser confirmada.

El pasado 24 de agosto Nardy Carolina Mora Rumbo desapareció cuando había ido a cumplir con su trabajo en un consultorio dentro de las instalaciones de la U.E Rafael Guerra Méndez en Santa Rosa, municipio Valencia. Al día siguiente comenzaron a buscarla, pero no fue sino hasta la noche del 26 cuando los pesquisas del Cicpc descubrieron que la mujer había sido descuartizada.

Poco despúes determinaron que parte del cadáver había sido lanzado en una cochinera que está también dentro del liceo, al parecer como parte del programa «manos a la siembra», y otra hacia el río Cabriales, donde en efecto, los oficiales de la brigada canina K9 hallaron algunos restos el sábado.

Por el caso fue detenido un sujeto, quien supuestamente trabajaba como vigilante del plantel y a quien, incluso, le preguntaron por la doctora cuando familiares acudieron al liceo a buscarla tras su desaparición, pero se habría contradicho en sus respuestas y eso lo hizo ser sospechoso. El sujeto tiene antecedentes por violencia sexual y robo agravado.




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