La ausencia de sus dos piernas no le impidió salir adelante y llevar una vida como cualquier otra persona. Por el contrario, le sirvió de motivación para apoyar a otros que, como ella, han perdido alguno de sus miembros inferiores por diversas circunstancias. Su nombre es Francis Galeno y actualmente apoya una iniciativa que busca beneficiar a 80 venezolanos con dispositivos protésicos.
Cuando tenía tres años sufrió de meningitis meningocócica, enfermedad que le generó complicaciones hasta el punto en que los doctores y sus padres tomaron la decisión de amputar sus piernas para salvarle la vida. Desde ese momento sus prótesis se han convertido en compañeras inseparables que le han permitido avanzar con pasos cada vez más firmes.
Francis tiene 37 años, está casada y es madre de dos hijos. Nunca dejó que las circunstancias determinaran su actitud frente a la vida. “Uno puede haber perdido alguna extremidad en su cuerpo, pero todo realmente radica en la mente. Querer es poder, los únicos límites que existen son aquellos que tú pones en tu mente”, dijo en entrevista con El Carabobeño.
En su camino han sido muchos los retos y dificultades a los que ha tenido que enfrentarse. Entre esos, el estigma de la “discapacidad”. Señaló que es necesario fomentar una nueva cultura desde el punto de vista ortoprotésico y atención al paciente, porque se trata de personas que a pesar de no tener alguno de los miembros de su cuerpo, se atreven a ir por más y aumentar sus capacidades.
Otro problema que ella destaca es el difícil acceso a las prótesis en Venezuela. Con salarios empobrecidos y en medio de una crisis generalizada, son muy pocos quienes pueden adquirir un dispositivo protésico debido a los altos costos que estos tienen. “Nadie se ocupa de atender estos problemas en nuestro país”, lamentó.
Zona Biónica
Al ser usuario de dos prótesis, Francis conoce bien la situación que padecen las decenas de venezolanos que tienen el sueño de volver a caminar. Es por eso que se ha involucrado con diversos proyectos e iniciativas cuyo objetivo es ayudar a quienes no tienen acceso a prótesis por sus propios medios. Así llegó a Zona Biónica, organización de la cual es coordinadora.
Zona Biónica es una pequeña empresa con visión altruista que nació hace cinco años como el primer centro de fabricación de prótesis y componentes ortoprotésicos de Venezuela. Además, recibió el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología.
La idea de fundar esta empresa fue del ingeniero Juan Carlos Restrepo, actual CEO. Su hermana Nory fue diagnosticada con un sarcoma que comprometió una de sus piernas y se la tuvieron que amputar. Fue entonces cuando Juan Carlos, sin tener conocimientos sobre elaboración de prótesis, inició una investigación para fabricar un dispositivo protésico que pudiese ayudarla.
Una semana antes de culminar la prótesis, Nory falleció. Pero el ingeniero usó su luto como impulso e hizo el compromiso de poner a caminar a alguien más, en honor a su hermana. Desde entonces, Zona Biónica ha ayudado a más de 500 personas, quienes hoy están de pie y tienen una mejor calidad de vida.
“Un dólar por la vida”
“Cada año nosotros donamos una prótesis a través de un sorteo”, detalló Francis. Sin embargo, debido a la gran cantidad de personas que participaron el año pasado en el concurso, decidieron donar al menos dos dispositivos mensuales en el último semestre de 2020 con el proyecto “Dibujando Sonrisas”. Al llegar a diciembre ya habían beneficiado a 14 personas.
Mes a mes la participación se iba incrementando, por lo que realizaron una alianza con la fundación Tierra de Titanes, que organizó la campaña “Un dólar por la vida” con la que esperan reunir los recursos suficientes para fabricar junto a Zona Biónica las prótesis de 80 personas.
“Quiero invitar a toda la población venezolana a que se sumen con ese aporte, con ese granito de arena, que sin duda alguna estará transformando la vida de todos estos guerreros incansables que hoy tienen el anhelo y el sueño de volver a caminar”, agregó Francis. “Vamos juntos a escribir una nueva historia en nuestro país, demostrando que Venezuela es tierra de titanes”.
