Tachirense de importante trayectoria nacional e internacional; militar de carrera, aventurero, guerrillero, escritor, políglota y demócrata.

Nació en San Cristóbal el 14 de octubre de 1877, hijo de Felipe Inchauspe y Josefa Méndez, (Inchauspe en lengua vasca significa nogal, de allí el cambio de apellido).

Sus padres, de excelente posición económica, lo enviaron a Berlín a estudiar letras y ciencias; siguió a Bélgica donde obtuvo el grado de subteniente.

En 1898, luchó en Cuba en la guerra hispanoamericana contra las fuerzas norteamericanas donde fue herido.

En 1901 ingresó a Venezuela para luchar contra el general Cipriano Castro.

En 1904 participó como doble espia en la guerra ruso-japonesa.

Regresó a Venezuela a finales de 1904.
La férrea dictadura del General Juan Vicente Gómez lo obligó a salir del país.

En 1905 en California se dedicó a buscar oro.
En Venezuela rechazó trabajar con el gobierno de Gómez, tuvo que irse a Europa.

Durante la Primera Guerra Mundial, Francia le ofreció un cargo en el ejército con la condición que renunciar a la nacionalidad venezolana.

Sin perder la nacionalidad venezolana, fue miembro del estado mayor turco, que lo ascendió a teniente coronel.

Por meritos en combate, recibió varias condecoraciones entre ellas: Cruz de Hierro Alemán en primera clase, Cruz Militar de Austria y la Estrella de Mejadich otorgada por el Sultán Califar de Constantinopla.

En Persia, ( hoy Irán), al mando de 12.000 soldados del ejército turco, derrotó a 35.000 del ejército armenio, su Don de Mando le permitió ascender a General de División.

Participó en acciones militares en Irak, Palestina, Siria y Transjordania.

En mayo de 1917, penetró cien kilómetros de las líneas británicas, destruyó instalaciones logísticas y el ferrocarril.

A pesar de estar perseguido por cuarenta escuadrones de caballeria, regresó sin novedad a los 19 días.

En 1919, dejó el ejército turco y se dirigió a Alaska, para dedicarse a la pesca de grandes ejemplares.

Siguió a Méjico incorporándose al ejército de Emiliano Zapata y luego estuvo con Pancho Villa, (Doroteo Arango).

En Nicaragua apoyó a César Augusto Sandino en su lucha nacionalista de 1927 a 1933.

Tratando de derrocar al presidente Gómez, trató de ingresar nuevamente a Venezuela.

Nogales Méndez, cual Quijote andante, se trasladó a Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos; gracias a su elocuencia, conocimientos y al dominio del Inglés, Francés y alemán, se convirtió en el centro de atención de las tertulia en los grandes salones.

Dominaba también los idiomas: ruso, japones y coreano.
Conoció a las grandes personalidades de la época.

Escribió para la posteridad en varios idiomas sus conocidos libros: «Cuatro años bajo la media luna» en 1925, «El saqueo de Nicaragua», en 1928, obra que motivó al presidente Franklin D. Roosevelt a retirar sus tropas de Nicaragua. Igualmente escribió
«Memorias de un soldado de Fortuna en 1932.

A la muerte de Gómez (17-12-1935). Nogales volvió a Venezuela, donde el Presidente el señor General en Jefe Eleazar López Contreras, le asignó la administración del Puerto de Las Piedras en el estado Falcón; de allí fue enviado a Panamá en Misión Oficial para conocer el funcionamiento de la Guardia Nacional para aplicarlo en Venezuela, (El presidente López Contreras, fundó el 4 de agosto de 1937 a la Guardia Nacional de Venezuela).

Nogales Méndez, falleció a causa de Neumonia en Panamá el 10 de julio de 1936.

El 2 de agosto fue enterrado con honores en Caracas, en el Panteón de los dignos oficiales en la Honrosa Situación de Retiro, (OFIDIRE hoy I.O.R.F.AN), en el Cementerio General del Sur.

El Káiser alemán Guillermo II, al conocer la muerte, ordenó una ofrenda floral, con la leyenda:
«Uno de los caballeros más valientes y nobles que he conocido».

El doctor Kaldone Nweihed, (Q.E.P.D), estudioso de la vida y legado de Rafael Nogales Méndez, luego de veinticinco años de acuciosas investigaciones, entregó el material recopilado a la Ilustre Academia de Historia del estado Táchira, en la persona del estimado consocio, Ildefonso Méndez Salcedo, Individuo de Número, encargado del archivo, biblioteca y hemeroteca de la Docta Corporación, quien al referirse a nuestro biografiado dijo:

«Las ejecutorias del general Rafael Nogales Méndez, aún despiertan la curiosidad por sus ejecutorias, hechos descomunales y acontecimientos no plenamente estudiados»

Eumenes Fuguet Borregales.
Eumenes7@gmail.com.




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