Un hombre que en 2016 terminó rescatado cuando flotaba en una balsa a la deriva frente a la costa atlántica de Estados Unidos quedó acusado este martes de haber matado entonces a su madre en alta mar con el fin de hacerse con la fortuna familiar.
A Nathan Carman, de 28 años, le arrestaron hoy en el estado de Vermont por ese delito, pero los fiscales lo consideran además responsable de la muerte de su abuelo tres años atrás.
La Fiscalía, según un comunicado, considera que los dos asesinatos fueron parte de un plan para obtener dinero y propiedades familiares.
Según el escrito de acusación, en 2013 Carman disparó y mató a su abuelo John Chakalos en su domicilio de Windsor (Connecticut, noreste de EE.UU.) y en 2016 acabó con la vida de su madre, Linda Carman, tras lo cual hundió la embarcación en la que ambos viajaban en su supuesto viaje de pesca en el cercano estado de Rhode Island.
Al joven lo encontró y rescató, ocho días después, un buque cuando flotaba en una balsa a unas 100 millas de la costa del vecino Massachusetts.
Sospechas inmediatas
Carman aseguró entonces que su barco se había hundido y que él había hecho todo lo posible para encontrar a su madre, pero ya desde un principio hubo sospechas a su alrededor.
En 2019, un juez ya dio la razón a una aseguradora al negarse a pagar decenas de miles de dólares por el hundimiento de la embarcación, al considerar probado que el hombre había hecho reparaciones inadecuadas y que sabía que no era segura.
El joven había resultado investigado previamente por la muerte de su abuelo en 2013, aunque nunca se le acusó y ese supuesto crimen tampoco figura entre los cargos anunciados hoy.
En los últimos años, varios familiares de Carman lo habían responsabilizado públicamente de los asesinatos en un intento de hacerse con una fortuna de unos 7 millones de dólares.
En los cargos presentados hoy por las autoridades, además del asesinato de su madre, se le acusa de delitos de fraude para tratar de hacerse con dinero de la familia y del importe de los seguros.
De considerársele culpable del asesinato, Carman se enfrenta a cadena perpetua, mientras que los delitos de fraude tienen penas de hasta 30 años, explicó la Fiscalía. EFE