39 cadáveres fueron ingresados a la morgue de viernes a lunes. Entre los difuntos se encontraba Javier Alejandro Agostini Hernández (20), víctima de un azote de barrio que terminó a tiros una riña callejera durante una fiesta en el sector Mamera I, parroquia Antímano, a las 2:00 de la madrugada del domingo.
Javier Alejandro vivía en Mamera III, bajó a la fiesta con su hermana y varios primos, y estaba sentado en una moto cuando le dispararon. En medio del tropel su hermana lo haló por un brazo para irse corriendo y el le dijo “no me hales que me dieron”. Había recibido un tiro en el pecho.
Inmediatamente lo montaron en una moto para trasladarlo al CDI de Mamera, pero en el trayecto expiró. Su tía Jackelyn Colmenares pide justicia.
-Ya basta que maten gente en Mamera, los homicidas andan muy tranquilos y nosotros nos quedamos con este dolor.
Ella espera que las autoridades aprehendan al homicida, conocido como “el portu”, quien anda libremente por Mamera, dándoles excusas a los vecinos porque su intención no era matar a Agostini sino disolver la pelea.
Es la tercera vez que Jackelyn Colmenares visita la morgue de Bello Monte. El 27 de marzo de 2011 fue a buscar a su hijo Darwin José Rodríguez (22), quien murió junto con otras cuatro personas durante una fiesta en lo que se denominó la masacre de Mamera. Los responsables del tiroteo habrían sido funcionarios de la PNB y de PoliCaracas.
-A los seis meses (2 de septiembre) fue asesinado mi cuñado Gabriel José Agostini, padre de Javier Alejandro, cuando esperaba en un autolavado que le entregaran su moto y pasaron disparando desde un cortejo fúnebre, en Mamera III.
Una bala perdida le cercenó la femoral a Gabriel Agostini y cuando llegó al hospital se había desangrado.
