La Fiscalía de la ciudad italiana de Turín (norte) abrió hoy una investigación, después de que agentes franceses entraran en un centro para inmigrantes gestionado por una ONG en el norte de Italia, un suceso por el que el sábado fue llamado a consultas el embajador galo en Roma.
Los delitos que baraja la fiscalía turinesa en esta investigación son por el momento abuso en los registros del centro, violencia privada y allanamiento de morada, según informan los medios locales.
La apertura de este expediente se produce dos días después de que agentes franceses de Aduanas entraran en un centro para inmigrantes en la localidad italiana de Bardonecchia, en la frontera con Francia, y que es habitualmente gestionado por la ONG Rainbow for Africa, que denunció este polémico episodio en Twitter.
La organización informó en la red social de que estos policías entraron armados y obligaron a un inmigrante a realizarse una prueba de orina porque, según los medios locales, le creían sospechoso de traficar con drogas.
El Gobierno italiano consideró «inaceptable» la entrada de policías franceses en este centro y pidió el sábado explicaciones a las autoridades galas a través de la embajada de Francia en Roma y de la misión diplomática italiana en París.
Pero no recibió las justificaciones pertinentes, según dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano en un comunicado, y por ello el embajador francés en Roma, Christian Masset, fue llamado en la tarde del sábado y se le transmitió el malestar del Ejecutivo transalpino.
Por su parte, el Gobierno francés se puso «a disposición de las autoridades italianas» para aclarar «el marco jurídico» que permitió a la Policía francesa de Aduanas entrar en este centro, según un comunicado.
 abrió hoy una investigación, después de que agentes franceses entraran en un centro para inmigrantes gestionado por una ONG en el norte de Italia, un suceso por el que el sábado fue llamado a consultas el embajador galo en Roma.){kind=link}