La Justicia boliviana determinó este miércoles enviar a prisión preventiva por seis meses a los cuatro detenidos por su presunta responsabilidad en la detonación de una granada de gas en una universidad de la región andina de Potosí, que provocó una estampida que dejó cuatro muertos y unos 83 heridos.
Los detenidos deberán cumplir los seis meses de detención preventiva en el penal de Cantumarca, en Potosí, por disposición del juez segundo de instrucción en lo penal del Tribunal Departamental de Justicia potosino, Omar Cardozo.
La fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, indicó a los medios que en la audiencia cautelar desarrollada en esta jornada «se ha acreditado los riesgos procesales», por lo que el juez determinó prisión preventiva.
Los hombres son investigados por los presuntos delitos de homicidio, lesiones graves y leves, tenencia y portación ilícita y tráfico ilícito de armas, según precisó más temprano la Fiscalía boliviana.
Una avalancha humana
El lunes se llevó a cabo una asamblea estudiantil para aprobar una convocatoria a elecciones, cuando en medio de «problemas internos» alguien lanzó una granada de gas que provocó la avalancha humana en la que murieron cuatro mujeres y al menos 83 personas resultaron heridas.
Según datos de la delegada de la Defensoría del Pueblo en Potosí, Vilma Martínez, quedan cuatro personas en terapia intensiva y 22 continúan hospitalizadas.
Por estos sucesos, cuatro hombres cuyas edades oscilan entre los 25 a 40 años quedaron detenidos por la Policía.
Según la investigación, dos de ellos se reunieron para comprar la granada, otro la activó dentro del coliseo de la Universidad Tomás Frías de Potosí y el cuarto convocó a la asamblea.
El presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Freddy Mamani Laura, pidió no politizar este caso, ya que la prensa boliviana denunció posibles vínculos de los detenidos con el partido de Gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS). EFE
