Entre desesperanza y aguas pestilentes, desde hace aproximadamente 2 meses las casas de al menos 500 familias se encuentran inundadas.
Las calles de cuatro sectores del municipio Carlos Arvelo: La Primavera, la línea de Verdum 2, Central dos y Flor de Bucarito se han vuelto intransitables. La situación ha generado que varias personas se hayan visto obligadas a dejar sus viviendas porque están inhabitables, además se han generado múltiples enfermedades, desde fiebres hasta afecciones de la piel.
Las cosechas de muchos habitantes de las comunidades se han secado, debido a la inundación severa de sus terrenos.
Carlos Alfaro, quien vive en Central 2, narró que perdió todas sus plantas. Además describió que el olor a amoniaco y gases metanos se hacen insoportables. Señaló que para poder movilizarse de casa en casa los vecinos han tenido que improvisar con objetos algunos pasos o puentes, que de cierta forma evitan que sus pies se hundan en las aguas negras.
La cotidianidad como la conocían despareció en estos sectores. Alfaro relató que las familias se han tenido que separar, hijos y esposas se han mudado, mientras los padres se han quedado para tratar de resolver la problemática. «No es nada normal el desgaste físico, el desgaste mental» denunció. Desde conseguir comida hasta poder salir a trabajar o por cualquier emergencia se hace imposible. «La vida social de todos se ha vuelto polvo».
Los daños en las viviendas son incalculables. Aunque la casa de Carlos Alfaro ya no está llena de agua por dentro, en las paredes, puertas y marcos, se pueden observar las evidencias y la destrucción causada por las aguas negras. Todos los muebles están montados arriba de bloques, las camas sobre ollas y tablas de madera, ya son parte de las secuelas del terrible episodio. El miedo es contante, y mientras las calles afuera permanecen inundadas, Carlos reza para que no vuelvan a entrar las aguas a su hogar.
Orlando Páez, vecino de la zona, contó que estas comunidades se comunican entre sí en línea recta, y que el problema se originó incluso antes de la época de lluvia, debido a los grandes problemas de desbordamientos de cloacas en las partes más altas del área. Recordó que son alrededor de 5 botes de aguas negras que han estado activos por alrededor de 5 años.
Relató que en el sector Verdum, que se encuentra en la parte alta de la zona, hay un bote desde hace un año y como las comunidades están en las partes bajas ha causado que las aguas se acumulen y la tierra colapse, inundando las vías de acceso. Añadió que además hay un caño llamado “Los Gatos” que desde hace unos 15 años no se le hace ningún tipo de mantenimiento, y eso causa que las aguas de estos cuatro sectores no puedan salir.
Desesperados por la emergencia que están viviendo, los habitantes de las cuatros comunidades decidieron tomar medidas por sí mismos y “a pico y pala” se vieron obligados a abrir un canal de unos 600 metros de largo y 1 metros de profundidad, a través de un terreno privado y hasta el caño Los Gatos, como una forma de aliviar la situación.
Aunque el canal sirvió como una vía de ayuda, ahora está también colapsando y los dueños de la parcela piden recuperar el paso hacia su terreno.
Denuncias sin ser atendidas
Desde hace un mes los vecinos han denunciado a la alcaldía y a la gobernación la problemática, por varios medios, sin embargo, Paéz destacó que no han obtenido las soluciones deseadas. Hace 2 semanas obtuvieron respuesta de Protección Civil, visitaron las áreas, tomaron fotografías y prometieron una máquina para limpiar y desaguar la zona. Las acciones nunca se realizaron y solo se quedaron en promesas.
Luego enviaron un ingeniero, que acudió a la zona, pero sin los recursos o maquinarias para realizar las labores necesarias. La repuesta que les ha dado la alcaldía es que no tienen presupuesto. Por ello piden a la gobernación que se advoque a la dramática situación.
Las aguas negras estancadas en las casas ya están verdes y emiten un olor nada agradable, son foco de infecciones, proliferación de insectos y enfermedades. El llamado de los habitantes es de angustia, y solo quieren que los entes gubernamentales solucionen de manera inmediata la situación.
