Bañarse con la lluvia no representa ningún peligro para los niños en José Leonardo Chirinos. Lo que sí es un riesgo para ellos es hacerlo con lo que sale de las duchas de sus casas, en las que las aguas blancas se mezclan con las cloacas.
Con suerte es amarilla. Pero el suele ser mucho más oscura y las consecuencias directas se ven en las afecciones en la piel, no solo de los que menores, sino de los adultos que no tienen otra alternativa para su aseo personal en esta comunidad del sur de Valencia.
Cuando llueve es una buena noticia. Tratando de no caerse en unos de los charcos de cloacas, los niños corren, se divierten y aprovechan de bañarse. El mal olor en esos casos no cae sobre ellos, aunque pueden respirarlo porque el colapso de las tuberías es evidente en las calles.
También hay quienes ponen tobos en las aceras o los patios de sus casas para recoger algo de agua limpia y utilizarla en lo que puedan, ante la imposibilidad de comprar botellones porque sus salarios no alcanzan para eso.
10 cuadras por unos tobos de agua
Luz Duque ya perdió la cuenta de los años que tiene este problema de las aguas negras en este sector de la parroquia Miguel Peña de Valencia. Ella simplemente se dedica a vivir el día a día y a ahorrar el agua que almacena en tobos.
Lo hace luego de organizarse para caminar 10 cuadras arrastrando una carretilla con envases de diferentes tamaños. Es una rutina que cumple solo una vez a la semana “porque es mucho peso y no puedo hacerlo varios días”.
El trayecto es hasta la comunidad La Mirandita, donde tienen un pozo al que acuden personas de barrios cercanos que también padecen de la crisis con el abastecimiento de agua. “Pero si la bomba de ese pozo se daña o no hay luz, tenemos que caminar más hasta Trapichito”.
Es tan grave el problema que deben poner sus electrodomésticos en alto porque, cuando llueve, las casas se inundan con aguas blancas y cloacas.
El llamado de ella y del resto de las madres que están cansadas de cargar tobos para que en sus viviendas puedan cocinar y beber agua, es a las autoridades. “Solo vienen en campaña electoral, prometen y no regresan y nos toca solucionar a nosotros”.
