Doce turistas europeos fueron liberados por el Ejército camerunés después de ser secuestrados el lunes por un grupo separatista de la zona anglófona de Camerún, informaron las autoridades citadas hoy por los medios locales.
«Los siete turistas suizos y cinco italianos liberados fueron secuestrados el lunes en Nguti, en el sudoeste», indicó el ministro de Comunicación, Issa Tchiroma Bakary, en una rueda de prensa a última hora del martes, publicó hoy el portal Cameroun Link.
Los turistas visitaban los Lagos Gemelos con la empresa Groupe African Adventure, cuando fueron secuestrados el lunes por un brazo armado de los grupos separatistas de la zona, informó hoy el diario Cameroon Tribune.
Tras varias horas secuestrados, una operación del Ejército, que acabó con la vida de una decena de terroristas, según el ministro, consiguió su liberación y los turistas se encuentran bien y en la capital camerunesa, Yaundé.
El conflicto anglófono en Camerún se recrudeció en los últimos meses con la aparición de grupos armados como las Fuerzas de Defensa de la Ambazonia, cuyos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad han dejado numerosas víctimas mortales.
Las últimas cifras ofrecidas por las autoridades nigerianas hablan de más de 40 mil cameruneses anglófonos que se han refugiado en el país vecino debido al conflicto.
Camerún fue colonia británica y francesa hasta 1960, cuando se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal hasta la celebración de un referéndum en 1972, que lo unificó.
Desde entonces, el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a unas 250 lenguas locales.
Sin embargo, la minoría anglófona se queja de marginación con respecto a la mayoría francófona en materia de distribución de la riqueza y de que el inglés está considerado una lengua secundaria, por lo que reclaman la vuelta al federalismo o la independencia de estas regiones.
El Gobierno camerunés, dirigido por el presidente Paul Biya desde 1982, se muestra inamovible frente a estas demandas e incluso se niega a que sean debatidas en órganos legislativos, lo que ha provocado fuertes quejas por parte de la oposición.
