La Liga Venezolana de Béisbol Profesional tendrá nuevo monarca, luego de que Cardenales de Lara eliminara de toda opción a las Aguilas del Zulia. Por un contundente marcador global de 4 triunfos a 1, el elenco marabino debió despedirse un tanto temprano del certamen y ya no podrán reeditar la corona conseguida la zafra pasada.
Su máximo referente en lo deportivo, el manager Lipso Nava, lamentó el no poder repetir la conquista del 2017 y se mostró consciente de la envergadura de los «Pájaros Rojos», a quienes precisamente derrotaron en la final de la campaña anterior pero que en la presente le devolvió el golpe de forma categórica.
Ya pasando el trago amargo, el mandamás de los rapaces reconoció la potencia de su rival de turno, «Nos enfrentamos a un rival sumamente sólido en todos los aspectos, a diferencia del año pasado, cuando estábamos más completos, con más piezas, menos debilidades. Obviamente dimos lo mejor de nosotros, pero hubo mucha inconsistencia en el ámbito ofensivo».
«Todos los juegos fueron peleados hasta lo último, y creo que debemos tener vergüenza deportiva y saber perder. No todo el tiempo las cosas van a estar de nuestro lado, pero hay puntos positivos y de esto se aprende. Aprendemos de este golpe y tenemos que seguir adelante, Una de las clave de las personas exitosas es saber analizar los por qué y saber sacar lo mejor de lo peor, así que todo eso hay que hacerlo en función para mejorar de cara a la temporada que viene”, agregó el estratega en declaraciones divulgadas a través de su representante de relaciones públicas Cárdenas Sports Media.
Sopesando más en frío el quedar fuera de combate, Nava profundizó al dar algunos detalles de lo que él cree pudo incidir en la eliminación, «La defensa también tuvo altibajos, no hubo una consistencia total y no pudimos ejecutar en las horas clave. Nos costó hacer carreras, dejamos muchos corredores en base y, sin embargo, batallamos hasta lo último».
A su vez, hizo un mea culpa e hizo mucho hincapié en el esfuerzo de sus jugadores y de poder sacar algo positivo de este paso en falso, «Tuve mis aciertos y desaciertos, pero creo que mis desaciertos fueron en función de tratar de hacer lo mejor para el equipo y eso lo manifesté anoche, en un pequeño meeting, mostrando vergüenza deportiva, con lágrimas en los ojos, pero también con la frente en alto, diciéndole a todos los peloteros que morimos con las botas puestas, que guerreamos hasta lo último, y que podíamos salir por esa puerta con la frente en alto».
Sobre las debilidades del club ya en la nueva fase dijo que «Una de las principales debilidades fue haber llegado sextos. Eso no nos permitió poder agarrar otras piezas. Pienso que las bajas en el mes de diciembre, en la última semana, afectó el desempeño del equipo al final, porque estuvimos diezmados, y hubiese sido otra película si terminábamos de cuartos o de quintos, pero así es esto y esos son puntos para nosotros reflexionar, como cuerpo técnico, como gerencia, todos al unísono para mejorar, y si hay que hacer críticas, tenemos que hacerlas constructivamente, porque somos un equipo que queremos lo mejor y vamos a hacer lo mejor de cara al futuro”.
También fijo posición acerca de su futuro en la organización, dejando claro que, en primer intención, su deseo es volver a dirigir a los zulianos, «Por supuesto que quiero volver. Todos nosotros queremos regresar. Ya queda de parte de la gerencia, de hacer su análisis, y si piensan que nosotros debemos volver, que así sea, y si no, muchas gracias por la oportunidad. Todos nosotros queremos regresar a buscar de nuevo el campeonato y sé que un staff como este no lo van a encontrar a la vuelta de la esquina, porque este es un grupo al que le duele la camiseta, que lleva el nombre de Águilas del Zulia en las venas y estamos identificados con la divisa”.
