Foto referencial Ángel Chacón

Mediante los videos de seguridad y las experticias realizadas en el sitio tratan de identificar a los dos hombres que el pasado lunes asesinaron al arquitecto Douglas José Liendo Ocando, de 60 años de edad, en el interior de la quinta Sol, ubicada en la calle San Pablo, de la urbanización Altos del Halcón, municipio El Hatillo.

Con Liendo Ocando ascienden a 10 las víctimas de homicidios ocurridos en lo que va de año en el referido municipio, según lo reveló el alcalde Elías Sayeght al ofrecer declaraciones en compañía de los comisarios Javier Gorriño, secretario de Seguridad, y Jesús Urbina, subdirector de la Policía de El Hatillo.

Cinco de estos crímenes sucedieron en las últimas tres semanas. El de Francisco MasieroSorzé, registrado a finales de junio, fue esclarecido tras la captura de los implicados. Está bajo investigación el del ingeniero de sistemas Gabriel Mandonça, ocurrido el pasado domingo, pero cuentan con buenas pistas para solucionarlo.

El cadáver de Liendo Ocando fue hallado el martes aproximadamente a las 7:00 de la noche por María Dolores Molina, su esposa, de la cual estaba separado. Ella tenía llaves del inmueble y acudió a saber qué le había ocurrido porque no fue a buscar a su hija para llevarla a las practicas de fútbol.

El cuerpo estaba boca abajo en un pasillo, cerca de una sala, cubierto con una sábana y se le observaba abundante sangre en la cabeza. Vestía pantalones bermudas. Presumen que el profesional se disponía a alimentarse cuando fue sorprendido por dos hombres que penetraron a la casa, pues había comida en la mesa. Por la herida que recibió en un dedo de la mano izquierda, presumen que intentó defenderse.

En la puerta no hay señales de violencia. Tampoco muestras de forcejeo en lugar. En la primera inspección no precisaron qué tipo de objetos se llevaron los criminales, aparte de la camioneta Chevrolet Sport WagonR color azul, propiedad de la víctima. El objeto con el cual fue golpeado tampoco ha sido ubicado.

Los delincuentes llegaron a pie y huyeron en el vehículo.

Liendo Ocando estaba retirado de la actividad profesional y se dedicaba a la compra-venta de artículos. Dejó dos hijas, una se encuentra en el exterior.

 




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