Una alcantarilla a punto de caer y dos huecos en la vía, impiden el tránsito fluido en el distribuidor Santa Rosa, sentido Las ferias. Pero esta situación no es nueva, ya tiene cuatro años.
Con el paso del tiempo los huecos se han vuelto tan grandes que cubren casi toda la vialidad. Conductores de autobuses y vehículos particulares se ven obligados a hacer maniobras para no caer en los cráteres. Deben pasar sobre ellos lentamente para evitar daños mayores a sus vehículos, pero la hazaña es casi imposible.
Para Francisco Ojeda esta situación se debe a la negligencia de las instituciones, que no solucionan las problemáticas de las comunidades. Con un negocio frente a la vía, todos los días observa como caen automóviles.
Ojeda relató que el sábado un camión que transportaba pollos empaquetados cayó en uno de los huecos, perdiendo el eje del vehículo, y una señora que venía detrás no se percató de lo ocurrido, así que no tuvo oportunidad de frenar y chocó. ”No fue culpa del conductor ni de la señora, sino de la ineficiencia del Gobierno de Carabobo en la solución de las necesidades”, dijo.
En julio de 2016 un ingeniero de la gobernación supuestamente se acercó a acomodar la vía. Con el asfalto mojado se dedicó a hacer las reparaciones, y Ojeda le comentó que de esa forma no duraría el pavimento, pero el ingeniero solo le contestó: “hijo yo solo hago lo que mandan”.
En un abrir y cerrar de ojos el asfalto volvió a ceder. Una tubería rota cerca de una isla parece ser el origen del problema. Aseguró que el agua es el constante enemigo del asfaltado, y donde hay humedad se crean los huecos.
Considera que hasta que no se repare la tubería rota, alfastar no servirá de nada.
El organismo encargado de reparar el asfalto en los distribuidores es la Gobernación de Carabobo. Conductores y habitantes pidieron una pronta solución, para evitar que todo empeore y suceda una tragedia.
