“Para mi niño Geraldo no hubo momento de salir a correr bicicletas o salir a jugar fútbol, porque lo de él era estudiar para echar para adelante. Le ofrecieron irse del país y dijo que no. Que hasta que no sacara una carrera no se iba de aquí. Nunca fue violento ni grosero”, comentó su madrina Alejandra Marcano.
Este 20 de noviembre, aproximadamente a las 3:00 pm., dos hombres asesinaron al joven Geraldo Ledezma, cuando intentó defender a su novia cuando querían robarle el celular, a bordo de un Toyota Corolla color dorado, cuando el universitario se dirigía al área del comedor en el campus de la sede Los Guaritos.
Geraldo vivía en el sector Las Brisas del Orinoco del municipio Maturín, y además de estudiar Ingeniería de Sistemas trabajaba dando clases en un reconocido instituto de Inglés en la capital monaguense.
Su familia, entre lágrimas, lo describe como un muchacho estudioso y dedicado a cumplir sus propósitos de vida. Entre sus sueños más grandes se encontraba ser ingeniero.
«Nos están matando a nuestros jóvenes. ¿Y qué ha hecho el gobierno? Nada, porque estoy segura de que a esos delincuentes que mataron a mi niño, si los agarran, mañana mismo los sueltan, porque no les van a hacer nada”.
Geraldo era el menor de tres hermanos. Su madre, que no pudo identificarse, se quiebra al comentar que cuando recibió la noticia no podía creerla.
“Este dolor no se lo deseo a nadie. Esto es muy fuerte. Se te desgarra todo y se derrumba tu vida. Y que sea de esta forma. A mí me llamaron para decirme que mi hijo le dieron un tiro. Un tiro se le da a un malandro no a un muchacho bueno, un estudiante”, publicó Crónica Uno.
Geraldo también le prometió a su padre, que falleció cuando él recién se graduaba de bachiller, que se convertiría en ingeniero. Por eso, su firmeza en terminar la carrera en Venezuela pese a ofertas de familiares para salir del país.
«Geraldo quería ser grande, no quería irse del país porque decía que no iba a irse de aquí con las manos vacías. Me decía que no quería llevarme a pasar trabajo. Mi hijo soñaba lejos, muy lejos”.
¿Cuántos muertos tiene que haber en la universidad para que se dé la atención?
Félix Cedeño, decano de la UDO núcleo Monagas, condenó el asesinato de uno de los estudiantes de la denominada Casa más alta del oriente venezolano y resaltó que en varias oportunidades han hecho de conocimiento de las autoridades la falta de vigilancia en la universidad.
“Lamentamos profundamente el asesinato de Geraldo Ledezma. Y vemos con mucha preocupación y gravedad lo que está ocurriendo, porque nosotros hemos hecho llamados; hemos vociferado que requerimos con urgencia atención y protección a la comunidad universitaria. Hay un cúmulo de sentimientos. Dios mío, ¿cuántos muertos tiene que haber en la universidad para que se dé la atención?”
Cedeño puntualizó que en abril se realizó una reunión en la ZODI 52 Monagas, en la que se pidió el apoyo a los cuerpos de seguridad, para el resguardo de la UDO. Las promesas nunca fueron cumplidas. Desde hace casi 10 años no cuentan con vigilancia privada pues el presupuesto de la universidad es pírrico.
Por el luto, la UDO suspendió las actividades previstas por su aniversario y se decretaron tres días de duelo. Esperan reincorporarse a las actividades el lunes 25 de noviembre.
Leer más:https://cronica.uno/